incordio, incordiar, incordiante, incordioso, incordiosa

INCORDIO


SUSTANTIVO masculino


1.- Definición:  (sentido figurado)

Fastidio, molestia o impertinencia.

Persona o cosa que incomoda, agobia o resulta muy molesta.

Un incordio es algo o alguien que resulta molesto, fastidioso o irritante. Puede referirse a una situación, una persona o incluso una tarea que causa incomodidad o perturba la tranquilidad.

"incordio" es un sustantivo que designa algo o alguien que molesta, fastidia o perturba. Puede referirse tanto a una persona como a una situación. Es sinónimo de “estorbo”, “molestia”, “pesadez”.

Persona o cosa que causa molestia persistente, fastidio o estorbo.

La persona o cosa que molesta, importuna o fastidia de forma reiterada.

La persona o cosa que molesta, agobia o importuna de forma persistente o irritante.

Persona o cosa incómoda, agobiante o muy molesta.

De alguien que molesta, importuna o da la lata decimos que es un incordio.

Un “incordio” puede ser una fuente de estrés leve pero constante, como un ruido, una tarea repetitiva o una persona insistente.

Se puede usar para expresar desagrado o hartazgo ante algo persistente o inoportuno, algo que interrumpe, incomoda o irrita en una situación cotidiana.

Puede referirse a una sensación incómoda, como picor, dolor leve o presión, que no es grave pero sí molesta.

El que fastidia o molesta con impertinencias.

El que molesta e importuna.

Dícese de las personas o cosas que molestan con sus repetidas impertinencias.

Persona molesta e impertinente.

El sujeto que es molesto y pesado.

Persona molesta, enfadosa, impertinente.

Aquel o aquello que es incómodo, agobiante o bastante molesto.

Cócora.

Persona o cosa fastidiosa o cargante.

Persona o cosa pesada o fastidiosa.

Persona o cosa que causa disgusto, desazón y hastío.

Persona o cosa molesta o enfadosa.

Persona o cosa importuna, molesta, fastidiosa.

Persona que carga, molesta, incomoda o cansa por su insistencia o modo de ser. 

Persona o cosa que molesta o irrita.

La persona o cosa que molesta o importuna.

Persona que molesta bastante.

Incomodidad, agobio, molestia.

Persona o cosa incómoda o molesta.

El que molesta e importuna, especialmente si es de forma habitual.

Dícese de las personas o cosas que incordian.

Aquel que incordia.

Persona o cosa que incordia.

Acción y efecto de incordiar.


Sinónimos y términos relacionados: fastidio, molestia, coñazo, estorbo, pesadez, cócora, majadero, pelma


Ejemplos:

Pues es dolor que siendo tan cristiano 

Me tengan por incordio luterano. 

(1810, José María Blanco White, "El incordio. Poema épico-gálico en un canto", España)


Quise huir y el incordio resentido 

Me obligó a despertar dando un quejido. 

(1810, José María Blanco White, "El incordio. Poema épico-gálico en un canto", España)


Aquí dejé corona y capisayos

Sin temor de que el clero me  persiga 

Pues de sus votos Roma ha dispensado 

Al incordio que deje el santo estado. 

(1810, José María Blanco White, "El incordio. Poema épico-gálico en un canto", España)


Al llegar al Chien qui fume se tomaron dos vinos blancos, discutiendo los sueños y la pintura como posibles recursos contra el OTAN y otros incordios del momento. (1963, Julio Cortázar, "Rayuela", Argentina)


He pasado de prisa, escurriendo el bulto, evitando el incordio del comandante, que se precia de demócrata hablando conmigo a la vista de los demás y que pone en sus palabras un regodeo de generosidad que me molesta. (1930, Ramón J. Sender, "Imán", España)


Teníamos, pues, espacio y tiempo para la bohemia fecundante. Ellos no nos incordiaban -ni tampoco los obreros de entonces-, y por su parte los pedagogos estaban en su aprisco, entregados a ir o no ir a sus cátedras. (1948, Ramón Gómez de la Serna, "Automoribundia", España)


Y todo el día de Dios incordiando y liando.   (1948 - 1963, Miguel Delibes, "La Mortaja", España)


Como éstos saquen a relucir su mal café, se va a armar la de San Quintín. ¿Quién les habrá metido en la cabeza la idea de venir a incordiar? (1954, Ignacio Aldecoa, "El fulgor y la sangre", España)


-A ti, Fernando, te gusta mucho incordiar esta mañana por lo visto. (1956, Rafael Sánchez Ferlosio, "El Jarama", España)


-¿Quién empezó? Me saltas con ese tonillo incordiante, de buenas a primeras, ¿acaso es mentira? (1956, Rafael Sánchez Ferlosio, "El Jarama", España)


-Esto es un incordiante de marca mayor -contestó el alcarreño-. (1956, Rafael Sánchez Ferlosio, "El Jarama", España)


Voy a tomarme un café y una aspirina, y me quedaré un poco ahí al fresco, en lo oscuro", le respondí para que no me incordiara (1962, Francisco Ayala, " El fondo del vaso", España)


- ¿Va a venir siempre ahora? -preguntó Odón-. Menudo incordio.

(1965, Elena Quiroga, "Escribo tu nombre", España)


Convéncete de una vez, Mario, los intelectuales con sus ideas estrambóticas, son los que lo enredan todo, que están todos medio chiflados, porque creen que saben pero lo único que saben es incordiar, lo único, fíjate bien, y sacar a los pobres de sus casillas que el que no acaba de rojo, acaba de protestante o algo peor. (1966, Miguel Delibes, "Cinco horas con Mario", España)


Aunque digáis misa, eso son ganas de molestar, cariño, que os pasáis de rosca, todo el día de Dios pinchando e incordiando, y luego, a ver, nadie os puede ver ni en pintura, lógico, ya ves la gente que vino ayer por casa, fuera de media docena de personas que merezcan la pena, mozalbetes y desarrapados, que así nos crece el pelo. (1966, Miguel Delibes, "Cinco horas con Mario", España)


A este respecto se ha de tener presente que en principio los diferentes servicios recelan de la Oficina de Organización y Métodos, por considerarla como incordiante y como la causa de que ellos no puedan continuar disfrutando de la plácida rutina del "siempre se ha hecho así". (1966, Julián Carrasco Belinchón, "Manual de organización y métodos. I. Funciones directivas", España)


Aunque tardaron más de una hora en pasar, hubiera podido pensarse que eran unas pocas escuadras girando en redondo, porque todos eran idénticos, hijos de la misma madre, y todos soportaban con igual estolidez el peso de los morrales y las cantimploras, y la vergüenza de los fusiles con las bayonetas caladas, y el incordio de la obediencia ciega y el sentido del honor. (1967, Gabriel García Márquez, "Cien años de soledad", España)


- Sí. Me gustaba más el tipo molesto, insistente e incordiante que eras antes.  (1968, José Luis Martín Vigil, "Los curas comunistas", España)


El perro de la puerta, es sumamente ladrador, incordio compensado con creces por la afabilidad de la familia de Isidro Olabide... (1969, Iñaki Linazasoro, "La otra Guipúzcoa", España)


Las moscas y los niños se han lanzado a su cotidiana tarea de incordiar a todo aquel que se le ponga por delante. (1970, Antonio Díaz-Cañabate, "Paseíllo por el planeta de los toros", España)


Anda que no incordia usted ni nada, leñe. (1972, Alonso Zamora Vicente, "A traque barraque", España)


Sin poderle restregar a Satur su burricie ortográfica, proseguimos en el incordio originado por la celestinesca curiosidad de la Oficina General de Pagos. (1972, Juan García Hortelano, "El gran momento de Mary Tribune", España)


Pues, eso; sí, señora. Se abre una lata de casulete y nos dejamos de incordios -se apoyó en los muslos, como si hubiese pensado levantarse-. Otra cosa. (1972, Juan García Hortelano, "El gran momento de Mary Tribune", España)


Que conste que yo no quisiera ser un incordio en una casa tan bien avenida... (1972, Antonio Gala, "Los buenos días perdidos", España)


Lorenzo: Que conste que yo no quisiera ser un incordio en una casa tan bien avenida...

Hortensia: Nada de incordios.

(1972, Antonio Gala, "Los buenos días perdidos", España)


Fuente: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. RAE 



2.- Definición: (antiguamente "encordio")

Bubón.

Buba.

Tumor que se forma en los ganglios linfáticos de las ingles, de los sobacos o de otros puntos, y procede ordinariamente del mal gálico. (RAE 1884)

Tumor formado por infartacion de una glándula en la axila o en las ingles. (Diccionario de José Caballero, 1849)

Tumor formado por la inflamacion o infartacion de un ganglio o de una glándula linfática subcutánea, especialmente cervical, axilar o inguinal, cuya terminacion mas general es por supuracion, aunque a veces lo es tambien por resolución, y muy pocas por gangrena. El humor sifilítico suele a veces producir estos tumores, y otras sostenerlos; sin embargo pueden existir uno o mas bubones sin la indicada causa. (Diccionario de Ramón Joaquín Domínguez, 1846)


Sinónimos y palabras relacionadas: potro, bubón, buba.


Ejemplos:

Torta es una enfermedat que se faze segund postema & cresce sobre la vena del cavallo & so el cuero & faz en el vientre del cavallo & dizenle torta porque cresçe assi como semejança de pan & otros sabios dizenle encordio porque se façe so el cuero. (1275, anónimo, "Libro de los caballos", España)


De los apostemas en los miembros glandosos asi como encordio y de las exituras. (1498, Francisco López de Villalobos, "Sumario de la medicina con un compendio sobre las pestíferas bubas.", España)


D'estas hormigas se ha visto muchas vezes, por espiriencia en muchos christianos picados d'ellas, que assí como pican dan luego calentura grandíssima e nasce un encordio al que han picado. (1526, Gonzalo Fernández de Oviedo, "Sumario de la natural y general historia de las Indias", España)


De aquesta fruta y de las hormigas grandes que causan los encordios de que atrás se dixo, y de bívoras e otras cosas ponçoñosas hazen los indios Caribes frecheros la yerva con que matan con sus saetas o frechas. (1526, Gonzalo Fernández de Oviedo, "Sumario de la natural y general historia de las Indias", España)


Camarino Señora Lozana, ensalmános estos encordios, y veis aquí esta espada y estos estafiles; vendeldos vos para melecinas. (1528, Francisco Delicado, "La Lozana Andaluza", España)


Más querría un incordio en cada lado y en la parte contraria un escupido, que verme viejo, loco, entretenido del viento y en el aire enamorado. (1535 - 1575, Diego Hurtado de Mendoza, "Poesía", España)


Estando un hombre principal desta cibdad, que hoy vive (e testifica de sí), enfermo de un encordio cuasi tres años había, con una profunda llaga e mala en una ingre, e con mucha pasión, e habiendo gastado mucho de su hacienda con médicos e cirujanos, e pendiente mucha costa, e aun habiéndole cortado muchos pedazos de carne dañada, sin le aprovechar, antes se sospechaba que tal llaga era incurable, habiendo este nuestro vecino oído algunas curas que esta hierba hacía, acordó de la probar e desamparar los cirujanos, e tomó por estilo de se lavar la llaga dos veces al día con el agua desta hierba, cocida en la manera que está dicha, e ponerse unas hilas blancas, e algunas veces un poco de la misma hierba, e, luego, desde a dos días, sintió menos enconada la llaga, e a los nueve días estaba colorada e comida toda la carne mala, e a los quince días fué sano de todo punto con tanta facilidad, que quedó espantado el enfermo, e otros, viendo esto, muy maravillados, dando gracias a Dios, como a médico verdadero e salud de nuestras vidas e ánimas.   (1535 - 1557, , Gonzalo Fernández de Oviedo, "Historia general y natural de las Indias", España)


Ay otra señal assi como apostema o hinchazon o encordio en las ingles (1542, Ruy Díaz de Isla, "Tratado llamado Fruto de todos los autos contra el mal serpentino", España)


Y este dios se ofendía mucho de esto, y por esto hería con enfermedades de las partes secretas a los que tal hazían, como son almorranas, pudredumbre del miembro secreto, deviesos y incordios, etc.; (1576 - 1577, Fray Bernardino de Sahagún, "Historia general de las cosas de Nueva España", México)


No temes tú las heridas 

del niño Amor poderoso,

que, fiada en tus ungüentes, 

menosprecias los incordios.

(1597 - 1645, Francisco de Quevedo y Villegas, "Poesías", España)


Las señales son a los principios, algun mal en la verga, algunos encordios, repercutidos, ora con medicinas repercusiuas o ellos mismos obrando naturaleza,  olores en las junturas, caymiento de las cejas, y pestañas, a manera de alopecia, algunas llagas en la campanilla, de mala digestion, algunos dolores de cabeça sin fiebre, algunos nudos que empieçan a salir en la cabeça, aunque pequeños, con muy mala color enla cara, y floxedad, y que se cansan quando andan, y dessean sentarse y no se quieren tornar a leuantar. (1566, Pedro Arias de Benavides, "Secretos", España)


Aunque es verdad, que se pueden hazer encordios sin causa eshonesta, pero comunmente se hazen de tratar mucho con muger inficionada, y a los que facilmente les duelen las ingles quando tienen accesso. (1600, Pedro de Torres, "Libro que trata de la enfermedad de las bubas", España)


En lo que toca a la dieta, sera segun las fuerças mostraren, y el vicio de los humores. Andres Alcaçar nota auer hallado por experiencia, que abrir vn encordio antes que se madure perfetamente, y tenerle abierto mucho tiempo, preserua de mal Frances (1600, Pedro de Torres, "Libro que trata de la enfermedad de las bubas.", España)


Allí estaba la Garulla,

la Gangosa y la Peral,

la Plaga y otras señoras

de hedionda honestidad.

Culillos, la desmirlada,

acababa de llegar,

la que pasó por verruga

un encordio en Alcaraz.

(1610 - 1645, Francisco de Quevedo y Villegas, "Jácaras", España)


"¿Qué estiman" -dijo muy enojado- "si he estado yo ahí seis meses pretendiendo una bandera, tras veinte años de servicios y haber perdido mi sangre en servicio del Rey, como lo dicen estas heridas?". Y enseñóme una cuchillada de a palmo en las ingles, que así era de incordio como el sol es claro. Luego, en los calcañares, me enseñó otras dos señales, y dijo que eran balas; y yo saqué, por otras dos mías que tengo, que habían sido sabañones. Quitóse el sombrero y mostróme el rostro; calzaba diez y seis puntos de cara, que tantos tenía en una cuchillada que le partía las narices. Tenía otros tres chirlos, que se la volvían mapa a puras líneas. - "Estas me dieron" -dijo- "defendiendo a París, en servicio de Dios y del Rey, por quien veo trinchado mi gesto, y no he recibido sino buenas palabras, que agora tienen lugar de malas obras. Lea estos papeles" -me dijo-, "por vida del licenciado, que no ha salido en, campaña, ¡voto a Cristo!, hombre, ¡vive Dios!, tan señalado". Y decía verdad, porque lo estaba a puros golpes. (1626, Francisco de Quevedo y Villegas, "La vida del Buscón llamado don Pablos", España)


La purga de la Xalapa es soberano remedio á los que padecen enfermedades de humores flematicos, gruesos y crasos, como humores galicos, y dolores arteticos:- bubones:- incordios:- gota de frialdad y humedad:- sobrehuesos:- escrofulas, y lobanillos... (1710 - Pedro Montenegro, "Materia médica misionera", Argentina)


Alzó él sus habitazos cazcarriosos presentando un mangual como una torre,y en  vez de una belleza soberana se encontró con un miembro femenil podrido, lleno de incordios, unos reventados, otros por madurar, otros maduros, sobresaliendo el clítoris llagado, sin un labio y pelado a repelones (1771 - 1777, Nicolás Fernández de Moratín, "El arte de putear", España)


Campanula denticulata. Hydrocotyle althymilaefolia: la qual planta exhala una fragancia grata como la del Torongil, á cuyo olor se aproxima no poco. Apium graveolens: v. Panul y Apio silvestre. Los naturales comen las hojas crudas con el fin de detener los fluxos de sangre por la boca y curar los afectos del pecho. Linum confertum: v. Merulagüen. La infusion y cocimiento de esta planta se prescriben con frecuencia contra las toses catarrales y males del pecho: machacada y aplicada con vino, en forma de cataplasma, resuelve los incordios y tumores frios. (1793 - 1801, Hipólito Ruiz, , "Relación histórica del viaje a los reinos del Perú y Chile", España)


Don Romualdo, que era muy aparente, murió de un incordio anal que, según la ciencia, quizás hubiera podido desprendérsele con jabón. A mí no me agradaría que el recuerdo de Pascual Duarte -¡pobre Pascual Duarte, muerto en garrote!- muriera como don Romualdo, de resultas de su miedo al agua. (1942, Camilo José Cela, "La familia de Pascual Duarte", España)


La palabra "quelele" en quechua, y "amallaque", en aymara, corresponden al término vulgar "incordio", y sirven para designar las adenopatías, particularmente inguinales y axilares, cualquiera que sea su origen. (1974, David Frisancho Pineda, "Patología y Cirugía en la Altura", España)


Fuente: REAL ACADEMIA ESPAÑOLA: Banco de datos (CORDE) [en línea]. Corpus diacrónico del español. RAE 



Palabras enraizadas: incordio, incordiar, incordiante, incordioso, incordiosa



 ETIMOLOGÍA 

Según la RAE, "incordio" procede del latín antecordium, ‘tumor en el pecho de los caballos' y este del latín ante ‘ante’ y cor, cordis ‘corazón’

Según Joan Coromines, provendría del latín antecordium, derivado de cor ‘corazón’, y se refería a una hinchazón tumoral que se surgía ante el corazón del caballo; posteriormente, cuando se propagó la sífilis por Europa, se comenzó  a usar el término también para denominar a las bubas sifilíticas.

Otras teorías defienden que "encordio" se deriva de chorda cuerda, porque la hinchazón aparece en la zona del cuerpo rica en tendones, es decir, en la zona tendinosa subcutánea, como la ingle o el vientre del caballo. En medicina antigua, las cuerdas se referían a los tendones, nervios o ligamentos del cuerpo — lo que en latín se llamaba chorda o nervus. 



Vocabulario romance-latín  ¿1492? ¿Alfonso de Palencia? (Manuscrito anónimo de la Real Biblioteca de San Lorenzo del Escorial):  no registra el término.


Vocabulario español-latino de Elio Antonio de Nebrija, de 1495: no registra el término.


Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana (1570), de Cristobal de las Casas: 

Encordio. Pannocchia.


Bibliothecae Hispanicae pars altera. Containing a dictionarie in spanish, english and latine, de Richard Percyvall, (1591): 

Encordio, a swelling in the head or flank, a botch, Panus, *, bubo


Diccionario muy copioso de la lengua Española y Françesa  (1604), de Ioan Palet:

encordio, Poulain de verole.

glande á l´aine, encordio


Tesoro de las dos lenguas española y francesa, de Cesar Oudin (1607):

Encordio, tumeur qui vient en l´aine appellee communement poulain, on l´appelle außi en Espagnol Potro, qui signifie pareillement le Poulain d´un Iument.

Incordio, Voyez Encordio.


Origen, y etymología, de todos los Vocablos originales de la Lengua Castellana, de Francisco de el Rosal (¿1611?): no registra el término.


Tesoro de la Lengua Castellana, de 1611, de Sebastian de Covarrubias Orozco:

ENCORDIO, es una seca maligna, que nace en las ingles, y porque alli concurren muchas cuerdas, se dixo encordio, quasi in cordis, hazen estas cuerdas muy mal son y formale las mas vezes la destemplança: es una enfermedad suzia y asquerosa, embaxadora del mal Frances, y assi en Griego se llama [...] Lat. bubo.

INCORDIO, vide supra encordio.


Vocabolario español, e italiano, de Lorenzo Franciosini (1620):

encordio. ] tincone, mercanzia nota che la vendono le donne di vita libera.

Pegar un encordio.] attacare un tincone.

incordio, vedi Encordio. ] tincone.


A Dictionary in Spanish and English, by John Minsheu (1623):

enCórdio, m. a swelling in the head or flanke, a botch

Incórdio, m. kernels growing about the groine.



Diccionario muy copioso de la lengua Española y Alemana, por Nicolas Mez de Braidenbach, (1670): 

Encordio *

Incordio, o encordio *


Diccionario Nuevo Español y Ingles, y Ingles y español, 1706, Captain John Stevens: 

ENCORDIO, a swelling on the groin, a bubo; so call´d quasi in chordis,  because of the many sinews there.

INCORDIO, vid. Encordio.


Diccionario Castellano y Portuguez (1721), de Raphael Bluteau: 

Incordio. Id. ou Encordio.


Diccionario de Autoridades, de 1726-1739:

ENCORDIO. Vease Incórdio.

INCORDIO. s. m. Term. Médico. Tumor que se congela, y forma en las inglés, procedido regularmente de humor gálico. Derívase del nombre Cuerda, por las muchas que concurren a la parte donde se forma. Algunos dicen Encórdio. Latín. Inguinum tumor. FRAG. Cirug. Gloss. de los Apost. Quest. 29. Incórdio es una especie de flegmon, que con nombre general se llama Bubo, porque Bubo, segun Galeno, es una simple inflamación de las partes glandulosas, como son inglés, sobacos, y detrás de las orejas. QUEV. Tacañ. cap. 10. Enseñome una cuchillada de a palmo en las ingleses, que assí era de incórdio, como el Sol es claro.


Diccionario castellano de P. Esteban de Terreros y Pando, (1786-1793):

ENCORDIO, V. Incordio.

INCORDIO, V. Galico. Fr. Poulain. Lat. Inguinum tumor, bubo venéreus inguinárius. It. Tincone.


Nuevo Diccionario de la Lengua Española, de 1846 de D. Vicente Salvá:

ENCORDIO. m. fam. Incordio

INCORDIO. m. Med. El tumor que se forma en las ingles, y procede del mal gálico. Inguinum tumor. [ || met. fam. El sugeto que es molesto y pesado.]


Diccionario nacional, o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, de Ramón Joaquín Domínguez (1846):

Incordio, s. m. Tumor formado por la inflamacion ó infartacion de un ganglio ó de una glándula linfática subcutánea, especialmente cervical, axilar ó inguinal, cuya terminacion mas general es por supuracion, aunque á veces lo es tambien por resolucion, y muy pocas por gangrena. El humor sifilítico suele á veces producir estos tumores, y otras sostenerlos; sin embargo puéden existir uno ó mas bubones sin la indicada causa. || Fig. Cócora, cargante, fastidioso.


Diccionario de la lengua castellana con las correspondencias catalana y latina, de Pedro Labernia y Esteller, 1844-1848: 

INCORDIO. m. med. Tumor que se forma en las ingles, y procede del mal gálico. Incordi, bubó, mula. Inguinum tumor, bubo, inguen.


Diccionario General de la Lengua Castellana, por Don José Caballero (1849):

INCORDIO, s. m. Tumor formado por infartacion de una glándula en la axila ó en las ingles. || fig. fam. Fastidioso, cargante.

INCORDIOSO, SA, adj. fam. Que es pesado ó fastidioso.


Diccionario de la Lengua Castellana, de D. E. Marty Caballero (1864):

INCORDIO. s. m. Tumor formado por infartacion de una glándula en la axila ó en las ingles. || fig. fam. Fastidioso, cargante.

INCORDIOSO, adj. fam. Que es pesado ó fastidioso.


Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana, de Elías Zerolo (1870):

INCORDIO. [Del lat. in, en, y chorda, cuerda.] m.1. Med. Tumor que se forma en los ganglios linfáticos de las ingles, de los sobacos ó de otros puntos, y procede ordinariamente del mal gálico.

- 2. fig. Cócora, majadero.


Diccionario de la Real Academia de la lengua española (1884):

Incordio. (Del lat. in, en, y chorda, cuerda.) m. Med. Tumor que se forma en los ganglios linfáticos de las ingles, de los sobacos ó de otros puntos, y procede ordinariamente del mal gálico.


El diccionario del español actual, de Manuel Seco (1999) registra también los términos "incordiante" e "incordioso":

incordiante. adj. Que incordia

incordioso. adj. Que incordia



El diccionario de la RAE no registra  los términos "incordiante" e "incordioso"




Inglés:  bubo ||  nuisance

Francés: poulain || casse-pieds

Alemán: Leistengeschwulst ||  Ärgernis 

Portugués: incordio

Italiano: tincone  || fastidio

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