Huraño, huraña

Plural: huraños, hurañas


1._Definición: 

Que huye y se esconde de la gente. 

El esquivo, que se aparta de todos y huye de la gente. 

El que siente repugnancia o aversión al trato con la gente. 

La persona retirada, que se aparta de todos y huye las reuniones y conversaciones, sin tener amistad con nadie. 

Aplícase a la persona que evita a la gente o huye del trato o de la conversación con los demás. 

Persona reacia a tratar con la gente, ya sea por miedo, timidez, recelo, repugnancia o incomodidad. 

Persona insociable, de difícil trato y áspera. 

El adusto, arisco, indócil, áspero, desabrido, despegado en el trato. 

El intratable o esquivo. 

Dícese de la persona esquiva, recatada, que se recela de todos. 

Persona que no está acostumbrada a tratar con la gente y a la que no le resulta natural el trato social. 

Persona solitaria a la que el trato con la gente le produce desasosiego y que por eso lo evita; lo que no es incompatible con que, en los círculos más íntimos, se muestre agradable y afectuosa. 

Se dice de las personas ásperas y desapacibles en el trato y con tendencia al aislamiento. 

A menudo se aplica a las personas poco sociables, que tienen un carácter áspero y que rechazan las muestras de cariño. 

Aquel que tiene tendencia a la soledad y al que el trato con las personas le resulta desagradable, mostrándose arisco u hosco en las escasas interacciones sociales a que se ve obligado a tener. 

El que está más a gusto consigo mismo que rodeado de gente y que, en consecuencia, tiende a aislarse de los demás.


Ejemplos: 

«- ¿Qué ha sucedido, Fernando, que así ha cambiado tan repentinamente tu condición? Aún no hace muchos días, afligíame tu carácter un poco ligero y sobradamente despreocupado, hoy te veo áspero, concentrado y hurañome ves muy poco, aunque sabes necesito más que nunca de la asistencia y del apoyo de los míos; tu amigo y primo don Luis se queja también de que pareces esquivar su trato y compañía. Explícate, hijo mío, ábreme tu corazón y dime si hay aquí algo que te disguste, y si es que está en mi mano el remediarlo.» (José Milla y Vidaurre, 1967, Guatemala)

«Escoged cautelosamente a la víctima, que debe ser más o menos bien parecida. Rodeadla de atenciones y cuidados, de tal manera que le infundáis confianza. Decidle con frecuencia:- Oh, qué difícil es encontraros.- ¿Por qué no venís por casa?- No sé por qué sois tan hurañoLuego procurad que os visite y presentadle a vuestra hermosa señora. Querida mía: he aquí a mi mejor amigo. Quiero que seáis como hermanos el uno para el otro. Y hacedlos que se tiendan las manos un momento. Entonces poneos en guardia, atisbándoles, acariciándoles, mirándoles con sigilo a través de las cerraduras. Y cuando vuestro tiempo haya llegado, abrid violentamente una puerta cualquiera, haced irrupción brusca en la cámara, gritad: "Canallas, cobardes." Y disparad vuestro revólver acto continuo hasta vaciar toda la carga. Enseguida despeinaos. Enseguida congestionaos. Enseguida desorbitaos y desgarraos las vestiduras. Enseguida volad a la Comisaría de turno y alzando los brazos en la misma forma en que los sapos tienen las patas, confesad [...].» (Pablo Palacio, 1932, Ecuador)

«Guiado de una y otra sensación, fue avanzando lentamente y estremecido entre las sombras misteriosas, y casi resonaban más altos los latidos de su corazón que el murmullo, cada vez más claro, que turbaba el silencio de aquella soledad. A cada paso temía el mancebo ser detenido por una voz cavernosa y bronca, o tropezarse con un viejo de horrible catadura, huraño, ceñudo, enemigo de los hombres, de quienes tantos agravios tenía que vengar, divinidad tutelar de aquel averno, especie de sátiro o demonio, guarda maligno del subterráneo.» (Francisco Navarro Villoslada, 1849, España)

«Ninguno de mis hijos se parece a mí. En primer lugar, todos tienen más energías que yo, parecen siempre más decididos, no están acostumbrados a dudar. Esteban es el más hurañoTodavía no sé a quién se dirige su resentimiento, pero lo cierto es que parece un resentido. Creo que me tiene respeto, pero nunca se sabe. Jaime es quizá mi preferido, aunque casi nunca pueda entenderme con él. Me parece sensible, me parece inteligente, pero no me parece fundamentalmente honesto. Es evidente que hay una barrera entre él y yo. A veces creo que me odia, a veces que me admira. Blanca tiene por lo menos algo de común conmigo: también es una triste con vocación de alegre. Por lo demás, es demasiado celosa de su vida propia, incanjeable, como para compartir conmigo sus más arduos problemas. Es la que está más tiempo en casa y tal vez se sienta un poco esclava de nuestro desorden, de nuestras dietas, de nuestra ropa sucia. Sus relaciones con los hermanos están a veces al borde de la histeria, pero se sabe dominar y, además, sabe dominarlos a ellos. Quizá en el fondo se quieran.» (Mario Benedetti, 1960, Uruguay)

«Necio de tres altos, galán boquirrubio, que ignoras en hembras trato, estilo y uso. Si por la que adoras hecho un mameluco sufres del amor flechas, dardos, chuzos. En cuya presencia, preciado de suyo, pierdes con mirarla brío, aliento y pulsos. Y ella muy mirlada con altivos humos, el rostro te muestra hosco, huraño y turbio. Y tras desengaños, que te hadado muchos, gastas en servirla meses, años, lustros. Sabe tonto amante, pues que no estás ducho, que á dineros venden gozo, risa y gusto. Favor hallarás, tal vez importunoque al dártele pongan fuerza, aprieto y pujo.» (Alonso de Castillo Solorzano, 1625, España)

«En medio de tantos desalentados y arrepentidos, de tantos debilitados y amargados, el Implacable de ayer se negaba a toda claudicación, solitario y huraño, tallado de una pieza, afirmando que si la Historia, dando un salto atrás, lo volviera a situar ante las contingencias vividas, actuaría exactamente como antes.» (Alejo Carpentier, 1962, Cuba)

Fuente: CORPUS RAE


Sinónimos y palabras relacionadas: insociable, zahareño, arisco, montaraz, asocial, solitario, adusto, desabrido, agreste, áspero, despegado, intratable, esquivo, misántropo, hurón, furo, búho, chuncho, cenaoscuras, desconversable, hosco, huerco, retraído, hirsuto, huidizo, ermitaño, introvertido.


2._Definición: que es propio o característico de las personas hurañas.


Ejemplos: «Pedro tiene un carácter huraño».



Palabras enraizadas: hurañeríahurañíahurañamente.


ETIMOLOGÍA

Según la RAE: del latín foraneus (forastero), con influencia de hurón.




Universal vocabulario en latin y en romance (1490), del cronista Alfonso de Palencia. no recoge el término.


Diccionario de latín-español (1492) de Elio Antonio de Nebrija: no recoge el término.


Vocabulario español-latino de Elio Antonio de Nebrija, de 1495: no la recoge.


Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana (1570), de Cristobal de las Casas: no recoge el término.


Diccionario muy copioso de la lengua Española y  Françesa  (1604), de Ioan Palet: no recoge el término.


Tesoro de la Lengua Castellana, de 1611, de Sebastian de Covarrubias Orozco. 

HURAÑO: el esquivo que se recata de todos, y huye de la gente, estrañandose, rezelandose della. Dixose segun algunos, quasi furaño, quia furtim appareat. Otros quasi zurano, que vale bravo: y asi dezimos paloma zuraña a la paloma brava; pero los q tienen mas noticia de la lengua Arabiga, le dan origen de Huraz, que vale recatado: y desta mesma raiz es arisco, dicho en Arabigo hariz. Los que escriven este nóbre sin aspiracion,  Vraño/ dizen traer origé de vro vna cierta especie de buei salvaje, o toro; pero de mayor cuerpo, y de gran ligereza. Del qual haze mencion Cesar lib. 6 belli Gallici. Y entre otras cosas dize del ser indomable e por estas palabras: Sed assuescere ad homines & mansuefieri, nec paruuli quidem excepti possunt: y por esquividad deste animal llamamos de Vei vraños a los que huyen y se recatan, y nunca se assegurá. Antonio Nebriss. foraña cosa, quasi  fiera, o zahareña, ferus. a.um. 

URAÑO: el hombre retirado que se recata de todos, y huye las juntas y conversaciones, sin tener amistad con nadie: sospecho averse dicho de vro, animal salvaje feroz, e indomito, del cuerpo y talle de un toro, algo mayor, es velocisimo, y sintiendo gēte huye. Este animal descriue Cesar lib. 6. belli Gallici, hablando de las fieras q se criá en la selva herycina, o hercynia.


Origen y etimologia de todos los vocablos originales de la lengua castellana, de Francisco del Rosal ¿1611-1614?. 

HURAÑO: como forano o foraneo, que quiere decir forastero ò cosa de fuera, porque es propio de estos ser huraños y encogerse, que el antiguo llamó foraño.


Diccionario Castellano y Portuguez (1721), de Raphael Bluteau. 

HURAÑO: bravo, indomavel.


Diccionario de Autoridades, de 1732. 

HURAÑO, ÑAadj. Esquívo, recatado, que se rezela de todos: lo que se entiende no solo del hombre, sino tambien del bruto, que no está acostumbrado a ver gente. Covarr. da a esta voz varias etymologías; pero lo más verisimil parece se dixesse quasi Furáño, cuya voz era usada antiguamente, y la trahe Nebrixa en su Vocabulario, la qual traduce Ferus, a, um.Latín. Asper. Difficilis. CERV. Quix. tom. 2. cap. 25. Está yá tan montaraz y tan huráño, que quando llegué a él se fue huyendo, y se entró en lo más escondido del monte.


Diccionario de la lengua Castellana de 1780, de la Real Academia de la Lengua Española: 

HURAÑO, ÑAadj. Esquívo, recatado, que se recela de todos; lo que se entiende no solo del hombre, sino tambien del bruto, que no está acostumbrado á ver gente. Furaño se decía antiguamente. Asper, difficilis. 

HURAÑERÍA: s.m. Lo mismo que esquivez. Asperitas. 

HURAÑAMENTE: adv. m. Con hurañería. Asperè.


Diccionario castellano de P. Esteban de Terreros y Pando, (1786-1793). 

HURAÑO: intratable, esquivo. Fr. farouche. Lat. Feroz, asper. It. Feroce. Basc. Urañoa. V. Desdeñoso.


Diccionario de la Lengua Castellana (1822), de Melchor Manuel Núñez de Taboada. 

HURAÑO, ÑA: Que huye y se esconde de la gentes. 

HURAÑÍA: s. f. Repugnancia al trato de gentes. 

HURAÑERÍA: s. f. V. Hurañía. 

HURAÑAMENTE: adv. desconfiadamente ó con desden.


Diccionario de la lengua Castellana, de 1832, de la Real Academia de la Lengua Española. 

HURAÑO, ÑAadj. El que huye y se esconde de la gentes. Ferus, asper, difficilis. 

HURAÑÍA: f. Repugnancia que alguno tiene al trato de gentes. Duritas, misantropía.


Diccionario nacional, o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, de Ramón Joaquín Domínguez (1847). 

HURAÑO, ÑA: adj. Adusto, arisco, ceñudo, indócil; áspero, desabrido, despegado en el trato, que huye y se esconde de las gentes. Dicese también de las acciones de estas personas.    

HURAÑAMENTE: adv. de mod. Con hurañería, de una manera huraña. 

HURAÑERÍA: s. f. Carácter de la persona huraña. || Acción huraña. 

HURAÑÍA: s.m. inus. V. Hurañería.


Diccionario de la lengua Castellana, de 1852, de la Real Academia de la Lengua Española: repite las definiciones de la edición de 1832.


Diccionario Enciclopédico de la Lengua Española (1853), de Gaspar y Roig. 

HURAÑO: adj. se aplica a la persona que huye y se esconde la gente. 

HURAÑERÍA o HURAÑÍA:  s. f. Repugnancia que alguno tiene al trato de gentes. 

HURAÑAMENTE: adv. Con hurañía.


Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana, de Elías Zerolo (1870). 

HURAÑO, ÑA: (De hurón.) Que huye y se esconde de la gentes. «Está ya tan montaraz y tan huraño, que cuando llegué á él se fue huyendo y se entró en lo más escondido del bosque» (CERV.) 

HURAÑÍA: (De huraño.) f. Repugnancia que uno tiene al trato de gentes. 

HURAÑERÍA: f. 1. Carácter de la persona huraña. 2. Acción huraña. 

HURAÑAMENTE: adv. de m. Con hurañía.


Diccionario General Etimológico de la Lengua Española, de 1880, de Roque Barcia Martí. 

HURAÑO, ÑA: El que huye y se esconde de la gentes. Etimología. 1. Del antiguo furaño, simétrico de foráneo; de fuera, esto es, del campo, agreste, inculto. 2. De hurón. (Academia.) 

HURAÑÍA: f. Repugnancia que alguno tiene al trato de gentes. Etimología. De huraño. (Academia.). 

HURAÑERÍA: femenino. Carácter de persona huraña. 

HURAÑAMENTE: adverbio de modo. Con hurañería. Etimología. De huraño, y el sufijo adverbial mente.

 
Diccionario de la R.A.E. de 1899, decimotercera edición. 

HURAÑO, ÑA: (de hurón). adj. Que huye y se esconde de la gentes. 

HURAÑÍA: (de huraño) f. Repugnancia que uno tiene al trato de gentes. 


Diccionario de la Lengua Española de José Alemany y Bolufer (1917). 

HURAÑO, ÑA(quizá del mismo origen que hurón). adj. Que huye y se esconde de las gentes. 

HURAÑÍA: (de huraño). f. Repugnancia que uno tiene al trato de gentes. 

HURAÑERÍA: f. Hurañía. 

HURAÑAMENTE: adv. m. Con hurañía.


Diccionario Etimológico Español e Hispano, de Vicente García de Diego (1954): no recoge el término.



Inglés: unsociable

Francés: farouche, revêche

Alemán: ungesellig

Portugués: insociavel

Italiano: scontroso, asociale


Esta es la definición de huraño en el diccionario español

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