rezongar
VERBO intransitivo
1.- Definición:
Mostrar descontento con palabras confusas dichas entre dientes o con sonidos hechos con la boca y narices, en respuesta a un encargo u orden recibidos.
Quejarse o mostrar enfado diciendo mal de alguien o algo, medio entre dientes.
Rezongar es de esclavos, subordinados u obligados que hacen de mala gana lo que se les manda o lo que tienen que hacer, y van entredientes murmurando y así manifestando su enfado.
Gruñir el mozo quando le mandan hacer alguna cosa, y a este le llaman rezongón, porque hace con la boca y narices cierto sonido, de donde se le puso el nombre por la figura onomatopéyica. (Covarrubias, 1611)
Gruñir, refunfuñar a lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia o de mala gana. (Diccionario de autoridades y RAE actual)
Gruñir y hablar entre dientes razones medio formadas, por no suceder una cosa como se deseaba.
Emitir sonidos confusos con la boca y narices en señal de protesta, agrado o desagrado.
Hablar entre dientes frases o ideas medio formadas, hacer cierto ruido o sonido con las narices en señal de enojo, disgusto o violencia con que se ejecuta alguna cosa, especialmente si es por obligación, o porque se trata de una orden.
Cumplir de mala gana y con quejas una orden recibida.
Hablar en voz baja como para uno mismo o emplear sonidos confusos o frases poco inteligibles, para protestar por algo que se nos manda o por algo que nos toca hacer contra nuestra voluntad.
Refunfuñar y hablar entre dientes en señal de la mala gana con la que se cumple una orden, o de queja de alguien ante una orden recibida.
Mostrar disgusto y repugnancia en la ejecución de alguna cosa, refunfuñando y hablando entre dientes.
Hacer cierto ruido o sonído con las naríces, en señal de enojo, o del disgusto o violencia con que se ejecuta alguna cosa.
Gruñir, refunfuñar, hablar entre dientes razones medio formadas, hacer cierto ruido o sonído con las narices, en señal de enojo, o del disgusto a lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia o de mala gana.
Musitar en señal de queja o de enfado, especialmente si es por una orden recibida.
Refunfuñar contra alguno que nos manda algo.
Musitar, regañar, regruñir en señal de queja o de enfado, especialmente si es por tener que hacer algo que nos causa fastidio.
Hablar entre dientes, murmurar, emitir palabras o sonidos o ideas poco articulados que muestran o tienen la intención de transmitir enfado, disgusto o fastidio por algo, especialmente si es por una orden recibida.
Expresar rabia, disgusto, enojo, fastidio, etc, mediante sonidos confusos o palabras o ideas poco articuladas.
Manifestar disconformidad, enfado o disgusto hablando en voz baja o entre dientes cuando se recibe una orden o nos vemos obligados a hacer algo que no queremos o no nos apetece hacer.
Hacer ruidos o pronunciar sonidos o palabras poco articuladas que expresan rabia, enfado o disgusto ante alguna orden u obligación.
Mostrar desagrado o disgusto al ejecutar una cosa.
Emitir frases o palabras poco articuladas, ruidos confusos, gruñidos, refunfuños en señal de protesta, o de agrado o placer
Manifestar rabia, enojo o fastidio hablando entre dientes.
Decir entre dientes o en voz baja, o como hablando para uno mismo, expresiones de fastidio, desagrado, rabia, especialmente al recibir una orden o tener que hacer algo por obligación.
Mostrar enojo o enfado diciendo cosas en tono malhumorado y en voz baja o de manera apenas comprensible.
Cuando alguien está enfadado por algún motivo y en vez de expresarlo abiertamente, empieza a maldecir o a quejarse emitiendo sonidos inarticulados o hablando en voz apenas audible o entre dientes, de manera que casi no se le entiende, decimos que esa persona rezonga.
Mostrar enojo o quejarse en voz baja y de manera poco inteligible.
Quejarse con enfado emitiendo voces confusas o palabras en voz baja.
Mostrar enfado mediante sonidos inarticulados o frases ininteligibles.
Gruñir, refunfuñar a lo que se manda, obedeciendo de mala gana.
Mostrar enfado o disgusto mediante sonidos confusos o murmurando.
Quejarse, o mostrar disconformidad, en voz baja cuando otro nos manda hacer algo.
Expresar disconformidad o disgusto con algo, especialmente si es murmurando o mediante sonidos confusos.
Gruñir o refunfuñar para mostrar disconformidad o fastidio.
Gruñir, refunfuñar o quejarse en voz baja, obedeciendo de mala gana y mostrando descontento.
Decir mal de alguno, medio entre dientes.
Manifestar queja o enfado a través de gestos y de sonidos o palabras, a veces ininteligibles.
Hablar entre dientes, manifestando queja o enfado.
Expresar queja o enfado mediante sonidos o gestos, o mediantes palabras o expresiones a menudo poco inteligibles.
Quejárse de alguien o de alguna cosa profiriendo palabras o expresiones, muchas veces incomprensibles, acompañadas de gestos o aspavientos que reflejan enfado o descontento.
Quejarse de algo emitiendo sonidos ininteligibles, a menudo acompañados de gestos y aspavientos de disgusto.
Quejarse entre dientes.
Decir alguna palabra o concepto entre dientes, como en son de queja o disgusto.
Gruñir y hablar entre dientes razones medio formadas, por no suceder una cosa como se deseaba.
Hablar entre dientes, manifestando queja o disgusto por algo.
Refunfuñar haciendo sonidos en su mayoría indistinguibles, acompañados de gestos que reflejan enfado.
Quejarse emitiendo sonidos en su mayoría indistinguibles.
Refunfuñar y quejarse entre dientes, a la vez que se hacen gestos de enfado.
Emitir voces confusas o palabras mal pronunciadas o entre dientes y gestos análogos en señal de enfado o desagrado.
Mostrar enojo o enfado diciendo cosas en tono malhumorado y en voz baja o de manera apenas comprensible, y haciendo gestos de desagrado.
Maldecir entre dientes o mediante gestos de manera que quien los percibe nota el enfado; a menudo se emplea para mostrar desagrado pero de una forma menos violenta y afrentosa de lo que resultaría si el interlocutor pudiera escuchar claramente las palabras o expresiones que se pronuncian.
Mostrar enfado o quejarse emitiendo palabras apenas comprensibles o en voz baja, o haciendo sonidos con la boca o nariz en señal de enojo o desagrado.
Hablar entre dientes o gruñir en señal de enfado o desagrado.
Quejarse con enfado emitiendo voces confusas y haciendo gestos de enojo o fastidio.
Emitir sonidos inarticulados o murmurar palabras entre dientes en señal de fastidio, enojo o desagrado.
Mascullar o hablar entre dientes algunas palabras, a manera de rabioso susurro, en manifestación de enojo o desagrado que se trata de contener a duras penas, o se quiere dar a entender sin dejarlo estallar.
Quejarse entre dientes de manera fingida y coqueta.
Emitir sonidos confusos con la boca y narices en señal de protesta, desagrado o rabia.
Se puede emplear en sentido amplio como quejarse airadamente, especialmente si es ante una orden u obligación.
Rezongar es propio de las personas rezongonas, que son las que siempre se están quejando por todo.
Emitir ruidos y sonidos confusos de ira contenida ante una orden o un quehacer poco grato.
Quejarse en voz baja, o entre dientes, o mediante sonidos confusos y gestos de fastidio.
Expresar de manera mas o menos contenida el mal grado con el que se ejecuta una obra, normalmente por obligación.
Quejarse y remolonear al ejecutar una tarea que nos viene impuesta.
Hacer algo rezongando es hacerlo quejándose, a regañadientes.
Refunfuñar ira contenida frente una obligación que nos desagrada.
Hacer los animales ruidos confusos que muestran rabia contenida.
Rezongar es ponerse quejoso.
Quejarse airadamente pero de manera contenida, hablando entre dientes, pronunciando palabras o frases poco inteligibles, haciendos sonidos o gestos de enfado, generalmente por algo que nos desagrada tener que hacer.
Rezongar las abejas es zumbar.
Rezongar el viento es hacer el zumbido propio del viento o de las corrientes de aire intensas.
Quejarse en voz muy baja o entre dientes o pronunciando mal las palabras de manera que apenas se entiendan.
Dar muestras de enfado con palabras y gestos de indignación o fastidio.
Hacer algo con repugnancia y refunfuñando.
Sinónimos y palabras relacionadas: rezonglar, gruñir, regruñir, refunfuñar, musitar, protestar, murmurar, mascullar, repelar (México), regañar, renegar
Ejemplos:
"CALISTO. ¡De qué gana va el diablo! No hay cierto tan mal servido hombre como yo, manteniendo mozos adevinos, rezongadores, enemigos de mi bien. ¿Qué vas, bellaco, rezando? Envidioso, ¿qué dices, que no te entiendo? Ve donde te mando, presto, y no me enojes, que harto basta mi pena para ne acabar, que también habrá para ti sayo en aquella pieza." (1409 - 1502, Fernando de Rojas, "La Celestina. Tragicomedia de Calisto y Melibea", España)
"Vi luego la fantasía
como moço reçongando,
mas razón no permitía,
por el bien del otro vando,
que passase su porfía."
(1514 - 1542, Juan Boscán, Poesías, España)
"Está su dueño siempre reçongando,
lo que dize jamás os lo declara;
acá y allá se anda passeando
con nuevas doloridas en su cara."
(1514 - 1542, Juan Boscán, Poesías, España)
"Es previlegio de viejos quexarse a los vecinos y reñir con sus criados que el pan que les ponen a la mesa está duro; la carne, que no está manida; la olla, que no está saçonada; la casa, que no está limpia; la moça, que es reçongona, y la muger, que es muy comadrera; las cuales quexas nascen de estar algunas veces los pobres viejos mal servidos, y aun otras veces de ser ellos mal acondicionados." (1521 - 1543, Fray Antonio de Guevara, "Epístolas familiares", España)
"No des mala respuesta ni seas rezongona, y si no lo puedes hacer, con humildad te excusa." (1527 - 1550, Fray Bartolomé de las Casas, "Apologética historia sumaria", España)
"Clavela Sacáme aquí un assiento y dexaos de reçongar." (1545 - 1565, Lope de Rueda, «Comedia llamada de "Los engañados"», España)
"Porque va a muchos mandados y no se cansa ni reçonga ni tiene otras malas mañas de los que son ya de edad." (1549, Hernán Núñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"No es buena habla la que todos no entienden. Contra los reçongones." (1549, Hernán Núñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"Por vuestra alma vayan essos pater nostres. Contra los reçongones y murmuradores." (1549, Hernán Núñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"De moço reçongador nunca buena labor" (1549, Hernán Nuñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"Hombre bravo y reçongón son pedernal y eslavón." (1549, Hernán Nuñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"El airado y el reçongón, pedernal y eslavón." (1549, Hernán Nuñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"Las primeras palabras son del amo al moço; las segundas son respuesta del moço reçongón" (1549, Hernán Nuñez, "Refranes o proverbios en romance", España)
"Mucha razón hay para agradeceros eso, porque habéis hecho mucho más de lo que érades obligado, y ha sido con buena voluntad y sin rezongar." (1550, Juan de Arce de Otárola, "Coloquios de Palatino y Pinciano", España)
"No será tan trabajoso el despertarme como a vos, que siempre os despierto a empellones, y estáis primero haroneando y rezongando, como muchacho regalado." (1550, Juan de Arce de Otárola, "Coloquios de Palatino y Pinciano", España)
"Él no curó de aquello, y tomó su caballo por la rienda y metióle, aunque el muchacho rezongaba, y en la primera caballeriza le dio paja y cebada que halló a la mano." (1550, Juan de Arce de Otárola, "Coloquios de Palatino y Pinciano", España)
"y ansí començé yo a gallear, andar y mirar con donaire, el cuello erguido; y ya no me dexaba hollar de mi madre, que por cualquiera cosa que me dixesse la haçía rostro rezongando a la contina y murmurando entre dientes, y cuando me enojaba luego la amenaçaba con aquel cantar diziendo: "Pues bien, para esta, que agora venirán los soldados de la guerra, madre mía, y llevarme han." (1553 - 1556, Cristóbal de Villalón, "El Crotalón de Cristóforo Gnofoso", España)
"Dezía la fantasía
como moça reçongando,
que passase su porfía,
mas razón no permitía
por el bien del otro vando.
Vi mis torpes sentimientos
aunque no quisiera vellos,
y hallé, según sus tientos,
que solo quedava d[']ellos
los primeros mouimientos."
(1554, Esteban de Nágera, "Cancionero general de obras nuevas nunca hasta ahora impresas", España)
"Uno me mandaba le comprase lo necesario, otro que le limpiase la ropa, aqueste que le enjabonase un cuello, aquel que le llevase la ración a su mujer y esotro a su manceba. Todo lo hacía sin rezongar ni haronear." (1599, Mateo Alemán, "Primera parte de Guzmán de Alfarache", España)
"Pues, si algún marido topa con alguna mujer galana de corazón, allí es el trabajo, allí son los malos manteles, allí es el rezongar y andar rostrituerta, si no le matan aquella sed insaciable que tiene de vestidos para vestirse y de tocados para tocarse, de joyas para echar de verse; a lo cual si el marido no corresponde conforme a el apetito de su mujer, no hay pertrecho ni tiro de artillería que suelte con más furia ni con más presteza que la mujer en tal tiempo suelta la lengua" (1600, anónimo, "Genealogía de los modorros", España)
"Mil témporas inventé,
echando en casa las fiestas.
allá de partes de noche
sobre corta y breve cena;
creíanme los pobretos
y pasaban su miseria,
unas veces rezongando
y otras con pan y lentejas."
(1601, Gabriel Lobo Lasso de la Vega, "Manojuelo de romances", España)
"Había otros muchos mandoncillos que servían de emplazadores y de mensajes, que en mandándoles la cosa iban volando como gavilanes: ora fuese de noche, ora de día, ora lloviese, ora apedrease, obedecían sin jamás saber rezongar, ni dilatar el tiempo." (1604, Fray Jerónimo, "Historia eclesiástica indiana", México)
"Mi mujer andaba temerosa y muy cansada de tanta suegra, porque comigo estuvo siempre con tanta libertad y se hallaba con ella sujeta, sin ser señora de su voluntad. Si la una hablaba, la otra rezongaba. De cada pulga fabricaban un pueblo." (1604, Mateo Alemán, "Segunda parte de la vida de Guzmán de Alfarache. Atalaya de la vida humana", España)
"Ésta arrimé, algo más rica de mugre que antes estaba, y encajando en su lugar los recién traídos, cogí la puerta rezongando, con poca paciencia y mucho ceño." (1617, Cristóbal Suárez de Figueroa, "El pasajero", España)
"Ola, no reçongues, no sea que por tu reçongar se hierre esta obra, acude de tu parte muy bien, que antes que otro te olgaras goçando sus corazones amarillos y su sangre caliente." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"Y tu, señora tierra, finalmente aora te amonesto que no te auerguençes cayendo en falta, no empieces a reçongar y reçongando, dexes de cumplir con tu obligaçion." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"Socorre que ya es tiempo, tu el espiritado, nueve veçes golpeado y nueve veçes estregado entre las manos (o nueve veçes aporreado), verde espiritado, madre y padre mio, hijo de la uia lactea, mi madre conejo boca arriba, que eres resplandeçiente, espejo que está humeando: aduiertoos que ninguno falte a su obligaçion, ninguno reçongando resista, que ya beso los çinco solares que truxe, para este efecto." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"Ea ven ya, nueve veçes golpeado, hijo de la de la saya estrellada, no te mueba algo a mohina o reçongues, que ante todas cosas te offreçere su sangre caliente, sus corazones amarillos." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"Quiere decir que de su parte la tierra corresponda bien obedeçiendo a lo que manda y no haga lo que los terqos que lerdeando en la obediencia, reçongan y murmuran, y vltimamente no hazen lo que se las manda; y esso diçe Huexca tlatlacoz." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"Yo en persona, el sacerdote o espiritado o encantador: atiende, Hermana semilla, que eres sustento; atiende, princesa tierra, que ya encomiendo en tus manos a mi hermana la que nos da, o la que es nuestro mantenimiento; no incurras caso afrentoso cayendo en falta, no hagas como haçen los mohinos enojados y reçongones; aduierte que lo que te mando no es para que se execute con dilaçion, que es ver otra vez a mi hermana (al maiz que va enterrando), nuestro sustento, luego mui presto ha de salir sobre tierra; quiero ver con gusto y dalle la enhorabuena de su naçimiento a mi hermana nuestro sustento." (1629, Hernando Ruiz de Alarcón, "Tratado de las supersticiones y costumbres gentílicas que hoy viven entre los indios naturales de es ...", México)
"¿Qué? Ser buenos hombres, como quien no dize nada. No se pudrían de cosa, porque no avía entonces mentiras ni aun en los casamientos, ni escusas para no pagar, ni largas para cumplir; no avía preguntadores que matan, habladores que muelen, porfiados que atormentan, necios cansados que aporrean; no avía quien estorvasse, ni mugeres tigeretas, criados reçongones; no mentían los oficiales, ni aun los sastres; no avía abogados ni alguaziles; y lo que es más que todo esso, no avía médicos." (1657, Baltasar Gracián, "El Criticón, tercera parte. En el invierno de la vejez", España)
"Diciendo esto, y se sacó de la bota un puñal y amenazó a la vieja con tan buen aire de enojo, que la pobre huyó más que de paso, rezongando sesenta retobos y desvergüenzas contra el payo; pero iba tan de prisa que por poco tira a su amo, que a este tiempo iba entrando por la sala, el cual se quedó sorprendido al ver a Pascual con los perros en una mano y con el cuchillo en la otra amenazando de muerte a su cocinera." (1818, José Joaquín Fernández de Lizardi, "La Quijotita y su prima", México)
"- ¡Padre, por amor de Dios una confesión aquí cerca, que se muere el enfermo! - ¡Eh!, que pujando, que rezongando se resuelve uno a levantarse; sale a la calle, se expone a un aire frío o a un aguacero, como yo ahora, llega a la casa y se halla con que ya no se necesita confesor, porque todo ha sido un chiqueo de la señorita." (1818, José Joaquín Fernández de Lizardi, "La Quijotita y su prima", México)
"Pomposita y su madre se retiraron enojadas, y la tía doña María también se levantó de la mesa rezongando unas cuantas blasfemias contra el risueño Licenciado, y se marchó sin decir: ahí quedan las llaves." (1818, José Joaquín Fernández de Lizardi, "La Quijotita y su prima", México)
"y si usté ve que lo engañan,
y se mete a rezongón,
le largan cuatro bravatas
y lo echan de un rempujón
cuando menos, que otras veces
le acuden con un bastón
a medirle las costillas
sin más consideración."
(1853, Hilario Ascasubi, "Paulino Lucero", Argentina)
"Pero en llegando a las viejas
figura que está rezando;
pues se agacha rezongando
y entre-frunciendo las cejas."
(1853, Hilario Ascasubi, "Paulino Lucero", Argentina)
"Es su miseria la quinta esencia de la cortedad sacada por la alquitara de su nariz, como por alambique; llegó a su pueblo antes que saliesse de él un mercachifle de charques y tasajos, (que allá no se come carne fresca) y después de haber recateado sobre el precio de quatro varas de unas tripas sopladas y una tercia de un mondongo seco, le mandó a su cocinera, que es una india espesa, sin azafrán y de mala condición con no tener una punta de pimienta, que se dice Lucrecia, aliñase para cenar el mondongo o el libro, que los libros son la comodidad de los hombres doctos, la cocinera oyó el recaudo, (que el recaudo de su cocina solamente se oya) y, reçongando y a regañadientes, puso a tan mal recaudo el mondongo que un gato aventurero se dio con él una gentil panzada; nuestro graduando, por hacer tiempo a su hambre, se puso a leer el Concilio Niceno, y después de algún rato mandó que le trajesen el mondongo." (1685, Jacinto Hevia Bustos, "Vejamen al doctor Antonio Coronel", Perú)
"De los pobres que allí había
a ninguno lo largaron;
los más viejos rezongaron,
pero a uno que se quejó
en seguida lo estaquiaron
y la cosa se acabó."
(1872, José Hernández, "El gaucho Martín Fierro", Argentina)
"¡Ah, comendante Sosa,
siempre rezongón!"
(1872, Hilario Ascasubi, "Aniceto el Gallo", Argentina)
"D. Pedro le persiguió furibundo, esgrimiendo el palo, hasta que rendida del colosal esfuerzo su máquina respiratoria, cayó en tierra como un tronco, rezongando: «Canalla, me la pagarás... ¡Decir que es tal!... ¡Difamar a mi señora!... O te desdices, o...»." (1876, Benito Pérez Galdós, "De Oñate a la Granja", España)
«"Y qué piensa hacer conmigo -iba ella rezongando-, y que yo no soy esclava"; y yo callado, amigo, sobando mi correa. En cuanto no más llegamos, la colgué y le arrimaría, mire, como cincuenta azotes.» (1882, Vicente Pérez Rosales, "Recuerdos del pasado", Chile)
"El chicuelo obedeció, pero rezongando entre dientes algo que hubo de incomodar a su ilustrísima." (1883, Ricardo Palma, "Tradiciones peruanas, quinta serie", Perú)
"Allí aparecía otra vez la familia gatesca, aumentada con dos o tres chiquitos y muy monos, y reforzada con vivaracho perrillo, el cual no cesaba de ladrar o de rezongar enfadadísimo, debajo de un mueble, todo el tiempo que duraba la visita." (1883, Benito Pérez Galdós, "El doctor Centeno", España)
"Al oír esto, Fortunata tuvo un retroceso en su salvaje idea, y cogiendo al chiquillo, que empezaba a rezongar, se lo llevó al seno." (1885 - 1887, Benito Pérez Galdós, "Fortunata y Jacinta", España)
"Cuando Maxi volvió a la alcoba, ya principiaba a apuntar el día. "Si no te cojo hoy, te cojo mañana -rezongaba-." (1885 - 1887, Benito Pérez Galdós, "Fortunata y Jacinta", España)
"Mauricia se volvió para Fortunata, que se había sentado junto a la cabecera; la miró mucho, sin decir nada; después clavó sus ojos en el techo, rezongando: "Sí... bien mala he sido, bien re-mala..." Y vuelta otra vez hacia su amiga, le dirigió estas palabras:" (1885 - 1887, Benito Pérez Galdós, "Fortunata y Jacinta", España)
"Después, había cruzado por delante de la verja sin que nada le dijese la reina, rezongando su música extraña, y volviendo a la faena con nuevo ahínco, si bien con el oído puesto a los rumores." (1886, Eduardo Acevedo Díaz, "Brenda", Uruguay)
"Al mismo tiempo rezongaba con orgullo insano:
- Verás, verás..., ¡recontro!..., me caso con la biblia..."
(1888, Benito Pérez Galdós, "Miau", España)
"Mirá, hermanito: yo no puedo hacer lo que me pedís quejoso, porque a mí también me dio una mujer de mamar y otra me espera, y las dos están a los reniegos conmigo porque no las ayudo a causa de los tuyos que se han entrao en el pago sin licencia, arruinando a una gente que no se metía con naide, y que a naide tampoco tenía miedo. Asina, lo que yo haré en tu osequio, es dejarte una nadita de tiempo para que reces el credo; y en cuantito acabés de rezongar, no hay más sino conformarse." (1890, Eduardo Acevedo Díaz, "Nativa", Argentina)
"Por dos o tres veces quiso Ñapindá en el tránsito, rezongando, dividir con su compañero la carga, tendiendo las manos hacia el bulto de la pobre muerta; pero, él se detuvo una ocasión, y dijo con su acento bajo e incisivo: - Dejala hermano, a la «guaynita»..." (1890, Eduardo Acevedo Díaz, "Nativa", Argentina)
"Concluído el tocado, gritó: - ¡Mamá, mi café! Entró la anciana rezongando, con la taza llena del brebaje negro y un pequeño panecillo." (1890, Rubén Darío, "Betún y sangre", Nicaragua)
"Retirose al despacho alto D. Francisco, rezongando en voz muy queda, y hasta la hora de comer no cesó de barajar su cerebro las ideas que le atormentaban." (1894, Benito Pérez Galdós, "Torquemada en el purgatorio", España)
"Gamborena, instalado provisionalmente en la casa, pasaba en la alcoba del paciente todo el tiempo que el servicio de la capilla le permitía. Sentado junto a la cama, leía su breviario, sin desatender al enfermo; y si este rezongaba o pedía de beber, dejaba el libro encima de la colcha para responderle o servirle." (1895, Benito Pérez Galdós, "Torquemada y San Pedro", España)
"Siguió rezongando muy por lo bajo. No se le entendía. Su habla era como el gorgoteo profundo de un manantial en el fondo de una caverna." (1895, Benito Pérez Galdós, "Torquemada y San Pedro", España)
"No tenía ya duda para Chisco que era "la señora", es decir, la osa, lo que rezongaba en el fondo del antro invisible, respondiendo al latir desesperado de los perros;" (1895, Jose María de Pereda, "Peñas arriba", España)
"Lo que le obligaba a caminar así no era difícil de adivinar: tras él venía la fiera gruñendo y rezongando; y al asomar al boquerón, no me impidió el frío nervioso que corrió por todo mi cuerpo, estimar la exactitud con que Pito había calificado el lucir de los ojos de aquel animalazo" (1895, Jose María de Pereda, "Peñas arriba", España)
"Sabedlo, coles, que espinacas hay en la olla, y que es herejía luterana rezongar contra lo que mandan los ministros de la Iglesia." (1889, Ricardo Palma, "Tradiciones peruanas, séptima serie", Perú)
"Obedeció el bondadoso mancebo, no sin rezongar un poquito, pues aunque de traza quebradiza, de corto aliento y delgada voz, en el fondo de su mezquina naturaleza guardaba, como tesoro de avaro, un carácter entero, una voluntad irreductible en asuntos de honor y de conducta..." (1900, Benito Pérez Galdós, "Bodas Reales", España)
"Con esto sobrevino una turbación honda en las provincias, y descontento de los milicianos desarmados ya o por desarmar; empezaron también a rezongar algunos cuerpos del ejército, y el Gobierno tuvo que desmentir su programa de reconciliaciones, concordias y abrazos, metiendo en la cárcel a infinidad de españoles que días antes fueron proclamados buenos, y ya se habían vuelto malos sólo por querer armar su revolucioncita correspondiente." (1900, Benito Pérez Galdós, "Bodas Reales", España)
"(Los frailes rezongan Patres y rosarios,
Y llueve vinagre, sudores y espinas.)"
(1900, Julio Herrera y Reissig, "Las pascuas del tiempo", Uruguay)
"Los clérigos sonreían apenas, con aquella sonrisa de catequizadores, y el sacristán, sentado bajo el rayo de sol que descendía por la angosta ventana, rezongaba: - ¡No, no le dejará que cuente! " (1905, Ramón María del Valle-Inclán, "Sonata de invierno. Memorias del Marqués de Bradomín", España)
"Todavía siguió rezongando: - Si estuviesen matando petrolistas... Da dolor cómo me han puesto los suelos. ¡Qué entrañas!" (1905, Ramón María del Valle-Inclán, "Sonata de invierno. Memorias del Marqués de Bradomín", España)
"Delante de la fonda se junta una piña de curiosos, de admiradores, de mendigos, de viejas que columpian la cabeza, se santiguan, desaprueban y rezongan maldiciendo de inventos y novedades." (1905, Emilia Pardo Bazán, "La Quimera", España)
"LISANDRO.- ¿A mí? A mí... He pedido un whisky... Y me lo van a traer. Llame al capataz... (El MOZO se va rezongando.) ¡Me lo van a traer!... ¡Qué se habrán pensado estos gringos ladrones! ¡Si yo pago, se me sirve y se acabó!" (1905, Florencio Sánchez, "Los muertos", Uruguay)
"Como siempre perdía, Carolina principió a rezongar. - ¡Ya decía yo, cuando encontramos al pobre ño Cipriano, que eso había de traer desgracia; ¡Ya todo empieza a andar mal! ¡Oh, Madona, Madona mía!" (1906, Roberto J. Payró, "El casamiento de Laucha", Argentina)
"No llegaron estas últimas razones al oído del Oficial de mar, que se alejó rezongando amenazas contra Binondo." (1906, Benito Pérez Galdós, "La vuelta al mundo en la Numancia", España)
"Paúl rezongaba en el opuesto ángulo, mascullando crudas ironías, y en esto se detuvo el tren en la estación de Burgos; abriose la portezuela, y entró un clérigo con maletín y una manta liada, dio las buenas noches y tomó asiento junto a Paúl." (1908, Benito Pérez Galdós, "España trágica", España)
"En verano, las hojas lo cubrían por completo. En los días calurosos de agosto se podía dormir allí a la sombra, arrullado por el piar de los pájaros y el rezongar de los moscones." (1909, Pío Baroja, "Zalacaín el aventurero", España)
"Advertí que Graziella tragaba como si no hubiera comido en tres días, y que la vieja elefanta, sin dar paz á los dientes, rezongaba conceptos ininteligibles." (1910, Benito Pérez Galdós, "Amadeo I", España)
"- ¡Yo no sé, no sé -rezongaba doña Dulce Nombre-; pero esa licencia que hoy estilan los hijos con los padres, siendo aquéllos tan mozos, no sé...! Recuerda, Lázaro, nuestra severa crianza. Antiguamente..." (1910 - 1926, Gabriel Miró, "Las cerezas del cementerio", España)
"En medio de este calor sofocante, las abejas rezongaban, las avispas iban a beber el agua del riego y las mariposas revoloteaban de flor en flor." (1911, Pío Baroja, "El árbol de la ciencia", España)
"Compadre, es cierto lo que usted dice. Malamente andamos: los soldados hablan mal de las clases, las clases de los oficiales y los oficiales de nosotros... Y nosotros estamos ya pa despachar a Villa y a Carranza a la... a que se divertan solos... Pero se me figura que nos está sucediendo lo que a aquel peón de Tepatitlán. ¿Se acuerda, compadre? No paraba de rezongar de su patrón, pero no paraba de trabajar tampoco. Y así estamos nosotros: a reniega y reniega y a mátenos y mátenos... Pero eso no hay que decirlo, compadre..." (1916, Mariano Azuela, "Los de abajo", Mexico)
"El Verano, que toma su lugar, algo más entrado en años, pero con todo el vigor que da la ambición, exacerba las fuerzas vitales, voltea por inútiles, las flores marchitas, y para preparar la madurez de todas las frutas y la realización de todas las promesas de la Naturaleza, calienta asiduamente la Tierra, de día y de noche, endureciendo los gérmenes y dándoles la fuerza necesaria para cambiarse en fruta perfecta. Algunas veces se le va la mano, y todo entonces, en vez de madurar, se marchita y muere; y rezonga, con mucha razón, al tomar el cargo, el Otoño, funcionario serio, formal y reposado, cuya misión es vigilar la formación definitiva y la maduración de los frutos de la Tierra." (1916, Godofredo Daireaux, "Los dioses de la Pampa", Argentina)
"Así pasa la vida,
con cánticos aleves de agostador bacante.
Yo voy todo azorado, adelante... adelante,
rezongando mi marcha funeral."
(1918, César Vallejo, "Los heraldos negros", Perú)
"Mi padre rezongaba entre dientes: «El tren se retrasa ya. ¿Qué demonio ocurrirá?".» (1921, Ramón Pérez de Ayala, "Belarmino y Apolonio", España)
"Después el jorobado rezó entre dientes una rara plegaria, con los brazos extendidos al Oriente, de hinojos en el centro del círculo mágico. Cuando hubo acabado su monótono rezongar guardó las figuras maléficas en el arcón tallado." (1923, Emilio Carrere, "La torre de los siete jorobados", España)
"- Lo que es yo -rezongaba uno- tuviera agradecío si dende ayer se hubieran descogotado en nuestra presencia. Pero esto de decir que lo mató el toro, cuando oímos claramente los tiros, poco me suena. No había pa qué arrastrarlo y descabezarlo. Esa crueldá sí ofende a Dios." (1924, José Eustasio Rivera, "La Vorágine", Colombia)
"Dos días después apareciéronse las matronas, en traje de paraíso, seniles, repugnantes, batiendo al caminar los fláccidos senos, que les pendían como estropajos. Traían sobre la greña sendas taparas de chicha mordicante, cuyos rezumos pegajosos les goteaban por las arrugas de las mejillas, con apariencia de sudor ácido. Ofreciéronnos la bebida a pico de calabaza, imponiendo su hierático gesto, y luego rezongaron malhumoradas al ver que sólo el Pipa pudo saborear el cáustico brebaje." (1924, José Eustasio Rivera, "La Vorágine", Colombia)
"- Míos sois, granujas -rezongaba Tigre Juan, con voz cavernosa-. Comed, comed ahora, eso sí. Bastante tiene el preso con perder su libertad, y no que de añadidura se le mate de hambre. Cebaros he * bien, con nueces y castañas, como pavo de Navidad. Y al cabo, tiernos ya y espumosos, que el cebo os rebase el papo, mmm... os engullo; así, mmm..." (1926, Ramón Pérez de Ayala, "Tigre Juan", España)
"-Y luego dicen de las novelas -rezongaban los gurriatos mesenteros." (1927, Eugenio Noel, "Las siete cucas", España)
"- ¡Beban, bichos! -rezongaba Juan Primito al colocar las cazuelas sobre los techos-. ¡Jártense para que dejen quieto al cristiano!" (1929, Rómulo Gallegos, "Doña Bárbara", Venezuela)
"Se alejó majestuoso, mientras el zagalón rezongaba limpiándose la pestaña con un trapo mugriento." (1927 - 1931, Ramón María del Valle-Inclán, "La corte de los milagros", España)
"- ¡Caray con la fregancia que han cogido! -rezonga el chuchumeco de Castor Camilo, saliendo del cuartucho, en la mera chamarreta-. Será porque a uno no l'está doliendo este trompezón tan verdugo." (1928, Tomás Carrasquilla, "La marquesa de Yolombó", Colombia)
"- Vamos a ver lo que ésta quiere -rezonga, abriendo la otra epístola escrita en papel cuartelero del que venden en los estancos-." (1929, Salvador González Anaya, "La oración de la Tarde", España)
"En este momento fue cuando el espíritu de Joao Pinto voló sobre El Gran Chaco y se sintió atraído hacia él. Se debatió, primero, como un pez que se advierte arrastrado por el sedal o como una gallina en la boca de un raposo que corre hacia su madriguera. Gimió, luchó, pero todo era inútil, y bien lo sabía Joao Pinto. Se resignó, al fin, rezongando: - ¡Vaya un contratiempo fastidioso! Me van a desesperar ahora estos imbéciles." (1930, Wenceslao Fernández Flórez, "Fantasmas", España)
"Bernardo, fuera de sí, quiso írsele encima; pero los demás se interpusieron. Mientras trataban de apaciguarlo, el otro se fue, rezongando sus razones." (1931, Arturo Uslar Pietri, "Las lanzas coloradas", Venezuela)
"El campo se vestía de agua. Por las sendas de los ganados corría a borbollones y remolineaba airada en las zanjas. De tiempo en tiempo un estampido rajador, precedido de un latigazo de fuego, y quedaba una vaca, blanca generalmente, con las cuatro patas al aire. De cuando en cuando una pausa cada vez más larga. Amainaba la lluvia, aplacábase el viento. Al cabo de cierto rato la tronada oíase sólo como un rezongar de perros detrás de las nubes." (1932, Carlos Reyles, Ramón Rubín, "El gaucho Florido. La novela de la estancia cimarrona y del gaucho crudo", Argentina)
"Era muy limpia y le gustaba que le alabasen los pucheros, asados y guisos que hacía. Ella misma iba a elegir la carne a la carnicería y las papas y los zapallos a la huerta, sin que el peón casero, a quien llamaban el Entecau por su pobre físico, ni Genaro el quintero, un italiano que andaba rezongando siempre, le hicieran la más pequeña observación." (1932, Carlos Reyles, Ramón Rubín, "El gaucho Florido. La novela de la estancia cimarrona y del gaucho crudo", Argentina)
«"La Pancha", así se llamaba la mujer, era experta en yuyos y milagrera. No había enfermedad conocida que ella no curase, desde "la paletiya cáida" hasta el "grano malo". Como no salió "El Sentencia" a rezongar, Chiquiño comprendió que algo grave pasaba en el rancho del indio Ita.» (1932 - 1952, Enrique Amorim, "La carreta", Uruguay)
"Pasada la tormenta, los animales, famélicos, hozaban el barro, rezongando en pesado andar de un lado para otro." (1932 - 1952, Enrique Amorim, "La carreta", Uruguay)
"Volcó el cadáver en el chiquero. El cuerpo, al caer, hizo un ruido como de pellejo a medio llenar. Se abalanzaron las bestias sobre los despojos de Alfaro. Gruñían, rezongaban, se peleaban a dentelladas, para ver quién aplicaba el mejor golpe de colmillo. En un segundo, andaban las piernas de Pedro Alfaro por un lado, los brazos por otro." (1932 - 1952, Enrique Amorim, "La carreta", Uruguay)
"¡Qué palabra tan rara!... Suena a agua honda removida, a estrellas removidas si las estrellas sonaran. Suena como una vez sonó el mar cuando venía sobre el jardín aquella noche de tormenta, con sordo rezongar que se iba haciendo cada vez más cercano y poderoso." (1935, Dulce María Loynaz, "Jardín. Novela lírica", Cuba)
"Todavía no acababan de pintarse los colores sobre las cosas; pero el viento aquietado rezongaba cada vez más lejano, y por minutos el agujero negro que abriera la tormenta se iba cubriendo de un cielo tierno y traslúcido, un cielo que pronto sería rosáceo como la piel nueva que se forma por encima de la herida." (1935, Dulce María Loynaz, "Jardín. Novela lírica", Cuba)
"- ¡Valientes cosas! -rezonga doña Martina.- Muy bien librada que ha salido." (1935 - 1936, Tomás Carrasquilla, "Hace tiempos", Colombia)
"Cuando el viento comenzo a silbar entre los pajonales y a rezongar entre las rocas, las miradas de Augusto, dirigidas hacia lo lejos, algo notaron." (1941, Ciro Alegría, "El mundo es ancho y ajeno", Perú)
"El viento sacudía los eucaliptos, que rezongaban con bronca voz, dejando caer hojas lentas que chocaban en el sombrero de Benito blandamente." (1941, Ciro Alegría, "El mundo es ancho y ajeno", Perú)
"La noche estaba tan negra como la anterior y soplaba el mismo viento bravo. A la cueva no llegaba, pues las rocas opuestas a él lo contenían, haciéndolo rezongar con pertinaz desvelo." (1941, Ciro Alegría, "El mundo es ancho y ajeno", Perú)
"El indio Pillco, de puro reclamador y gruñón que era, protestaba hasta de lo que no pasaba todavía. "¿Quién va a enterrar a los que mueran de último?", rezongaba. "Es cosa de morirse luego para no quedar botao". Y murió, pues, pero sin duda no lo hizo el destino para darle gusto sino porque ya estaba harto de un deslenguado." (1941, Ciro Alegría, "El mundo es ancho y ajeno", Perú)
"- ¡Vaya una cara de baqueta, cabayeros! -suele rezongar algún indígena de los que se toman en serio la vida y sus fandangos, sin que don Pedro se conmueva, aunque coja la onda." (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
"Pepe meditaba que a aquello le faltaban perros chimbos y japiantes; borrachos de media noche para el día, de estos que rezongan solos y solos ventilan la jumera; mestres y marinos de atrabancado andar y cachimba de garabato: turroneras escachadas; guardias y tartaneros; muchachitas, de amorenado garabato, yendo y viniendo por el enredijo empenicado de los chiquitos y apretados callejoncillos..." (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
«"¡Maná gantuallo!", rezongaba, mientras trasponía, el morro gacho, atrabancado el paso y una expresión de vinagre que mira un cacharro de leche y la corta.» (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
"Vuelve la mujer a rezongar cuando el chófer hace una de esas piruetas geniales que sólo saben hacer los conductores de las guaguas, y a las cuales debemos los isleños tanta emoción y hasta la vida, especialmente la pollería en la edad de la tuberosa que pasea de noche por Triana, y de la que pudiera salir, para la exportación, un plantel de toreros tan buenos como nuestros famosos y cotizados futbolistas." (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
"A poco comenzó a jartarse del hospedaje y a virarse agria, rezongona y jociquienta, celosa de las metidas que Pepe le daba al queso y a la leche del ordeño y de los singuíos que por el gaznate de Monagas pa abajo daban las papitas nuevas del finquejo, que al hombre se le había abierto un apetito como er tune de Terde." (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
"En un catre de viento, sin una sábana que llevarse a la boca, rezongando mientras pudo, acabó sus días Fesnando el Canabuey." (1941 a 1961, Francisco Guerra Navarro, "Los cuentos famosos de Pepe Monagas", España)
"Así fueron alguna vez los improperios de la bruja enloquecida al disputar con otras mujeres. Nunca se habían oído tan ásperos, broncos y confusos ni aun en la más sombría y enconada reyerta de hombres. Tras de lo cual se encerraba de nuevo en gran silencio o sólo rezongaba como un mastín acorralado a la hostilidad de los chicos." (1943, Rafael Dieste, "Historias e invenciones de Félix Muriel", España)
"Telva ¡Eso! Encima quíteme la autoridad y déles mal ejemplo. (Sale rezongando.) Bien dijo el que dijo: si el Prior juega a los naipes, ¿qué harán los frailes?" (1944, Alejandro Casona, "La dama del alba", España)
"A su mujer le sentaba muy bien un punterazo a tiempo; iba bajando la voz poco a poco, hasta que se marchaba, rezongando por lo bajo, a llorar a cualquier rincón." (1945, Camilo José Cela, "Esas nubes que pasan", España)
"Y volvía a sonreír, medio rezongando para sus adentros, "¡vaya, vaya!", mientras los acompañaba por el pasillo medio oscuro hasta el comedor." (1945, Camilo José Cela, "Esas nubes que pasan", España)
"Arrimó una pantalla de pie al rincón donde estaba el piano. Tropezó y empezó a rezongar." (1947, Felisberto Hernández, "Nadie encendía las lámparas", Uruguay)
"Si a pocos pasos del vidrio había una persona -estando más lejos ya la suciedad del vidrio no permitiría verla-, es posible que la persona hiciera un ademán con el brazo como diciendo: "¡Véngase! ¡Empuje!" Entonces uno pegaba un empellón y la puerta rezongaba, pero cedía. Después de estar adentro y apenas se daba la espalda a la calle, la puerta se vengaba descargando un golpe de resorte." (1947, Felisberto Hernández, "Nadie encendía las lámparas", Uruguay)
"El pecado de bestialidad rezongaba en la cuadra, y el dominio del gallo nos extasiaba, siendo la premeditaba historia de cocinera y de gozo los dos pavos que esperaban diciembre, tristes, abriendo su cola de vez en cuando frenéticos de estornudos." (1948, Ramón Gómez de la Serna "Automoribundia", España)
"La caja yacía en la primera posa y el cura rezongaba frases extrañas en un tono de voz muy grave, y los hombres iban, se adelantaban de uno en uno y echaban dinero en la bandeja que sostenía el Melchorín;" (1948 - 1963, Miguel Delibes "La Mortaja", España)
"Ellos se enojan, rezongan, protestan... hasta insultan. Pero es porque son jóvenes. Después se les pasa y ya no se acuerdan más de nada. Y cuando son dos hermanos, es mucho peor... Uh, ¡en casa he tenido que pasar por tantas! Ustedes mismos, se habrán peleado bastante, a pesar de la diferencia de edad..." (1949, Carlos Gorostiza, "El puente", Argentina)
"¿Recordáis? Seguía siendo la mañana del jueves, y como a tí se te caían los ojos en las cosas humildes, mirabas y no dejabas de mirar a un viejecillo que tenía un puesto de golosinas al borde de la acera, y espantaba las moscas insinuantes bendiciendo su mercancía con un sombrero hongo, y tenía cara de lápiz, y le temblaba de impaciencia todo el cuerpo en los labios, y se besaba la nariz de tanto concentrarse para hablar, y estaba rezongando y consumiéndose porque nadie se había acercado al puesto todavía." (1949 - 1957, Luis Rosales, "La casa encendida", España)
"SIMULAR es inventar o, mejor, aparentar y así eludir nuestra condición. La disimulación exige mayor sutileza: el que disimula no representa, sino que quiere hacerse invisible, pasar inadvertido -sin renunciar a su ser. El mexicano excede en el disimulo de sus pasiones y de sí mismo. Temeroso de la mirada ajena, se contrae, se reduce, se vuelve sombra y fantasma, eco. No camina, se desliza; no propone, insinúa; no replica, rezonga; no se queja, sonríe; hasta cuando canta -si no estalla y se abre el pecho- lo hace entre dientes y a media voz, disimulando su cantar" (1950 - 1959, Octavio Paz, "El Laberinto de la soledad", México)
"Camino de la iglesia primero y del camposanto después, los turnos voluntarios para conducir el féretro se sucedían sin cesar, con excesiva precipitación. Don Simón, que estaba triste y malhumorado, no podía menos de rezongar, entre sus latines, de aquel alarde póstumo de consideración." (1951, Elena Soriano, "Caza menor", España)
"Sonreía a los que, despertados por el grito, le echaban una mirada turbia y rezongaban algo." (1951, Manuel Rojas, "Hijo de ladrón", Chile)
"Ahora se me ocurre que en aquel tiempo vivíamos allí, en relación con el viento, como en compañía de un león al que estuviéramos acostumbrados a ver pero al que temíamos siempre, de día y de noche, sobre todo de noche, cuando, en la oscuridad, rondaba alrededor de las carpas y de las tres o cuatro casas que allí había, tanteando las puertas, empujando las ventanas, rezongando en las rendijas y aullando en las chimeneas y pasillos." (1951, Manuel Rojas, "Hijo de ladrón", Chile)
"Ladrón ¡Anda a la... (Mete la cabeza bajo las frazadas, rezongando.)" (1951, Carlos Gorostiza, "El caso del hombre de la valija negra", Argentina)
"Flores le pidió a Jiménez que le trajera un café, y el otro se marchó rezongando." (1951 - 1961, Rodolfo Walsh, "Cuento para tahúres y otros relatos policiales", Argentina)
"Doña Visi revolvió en la cesta de la costura, encontró el número de El querubín misionero que buscaba y, rezongando en voz baja, se volvió a la fría sala de las visitas, donde casi no se podía estar." (1951 - 1969, Camilo José Cela, "La colmena", España)
"Entonces hizo explosión la contrariedad del misionero, que se puso a rezongar de pésimo talante: - ¡Ya me lo temía!... Y como su cochino orgullo de impío no puede descender a pedírtela, aquí me tienes a mí para que te consiga la mujer, ¿no es eso?... ¡Ya empiezas a dar color de cora! A uno se le figura que los tiene convencidos; que les va metiendo en el alma el temor de Dios; que se están volviendo tan humildes como el propio San Francisco..., y de repente aparece la punta podrida. Resulta que sólo había un interés profano de por medio... ¡Pero aquí tienen al ministro del Señor para meterse en todos los enredos con tal de tenerlos contentos!..." (1952, Ramón Rubín, "El canto de la grilla", México)
"Medio rezongona, medio azorada, iba entonces a lavarse de prisa, hundía la cabeza llena de mechas en el lavamanos y quedaba después sacudiéndose como gallina apaleada. - ¡Ya te hemos dicho que no hagas así!, volvían a decirle, y ella se quedaba muy fresca, con la boca medio abierta y con los ojos dirigidos hacia una lejanía que nadie sabía cuán lejos se encontraba." (1952, Víctor Cáceres Lara, "Humus", Honduras)
«Don Daniel le mira estupefacto, manda parar el tranvía y se baja rezongando: "¡Qué barbaridad, qué barbaridad, persignarse un teniente de la Guardia Civil y por un simple trueno! ¡Ahora mismo voy a contárselo a don Benito Pérez Galdós!"» (1952, Antonio Díaz-Cañabate, "Historia de una tertulia", España)
"Los días siguientes se los pasó rezongando contra la vida mediocre de Areguá y su falta de distracciones." (1952, Gabriel Casaccia, "La babosa", Paraguay)
"- ¡Pues sí! ¡Lo que es papá, tiene ideas que ni Edison!... -rezongaba hecho polvo en mi cuarto, despidiéndose mentalmente de esa horita de garbeo y jugar al billar de que nadie le pedía cuenta... En cambio, desde el lunes..." (1953, Borita Casas, "Antoñita la fantástica y Titerris", España)
"- Eso del bote me ha hecho feliz, sobrina... -reía aún, llamándome salada, mientras la tía rezongaba con muy mala intención que "dime con quién andas y te diré quién eres", sin acordarse, por lo visto, que en la familia el campeonato de ordinarios se lo ha llevado siempre su primogénito... ¡Hay que oírla a la abuela hablar de él!" (1953, Borita Casas, "Antoñita la fantástica y Titerris", España)
"- Es que te extrañaba mucho, por eso me tienes aquí, vieja rezongona, anda, sube mis cosas." (1953, Alfredo Márquez Campos, "Dalia", México)
"Se alejó rezongando como de costumbre." (1953, Alfredo Márquez Campos, "Dalia", México)
«"¡Apura, jote! ¡Apura esas alas!", clamaba el mozo. "No puedo, contestó el jote. El sueño me va aletargando. ¿Le quedan más conejitos?" "Ni uno, se quejó el mozo; pero aquí va el resto del charqui". "¿Nada más nos resta?" "Nada más, jote". "Malo, malo", contestó el que vuela, rezongando.» (1953, Juan Draghi Lucero, "Las mil y una noches argentinas", Argentina)
"El hombre pareció dormir. La mujer siguió rezongando; pero con voz muy queda: - Ya debe haber amanecido, porque hay luz. Puedo ver a ese hombre desde aquí, y si lo veo es porque hay luz bastante para verlo. [...]" (1955 - 1980, Juan Rulfo, "Pedro Páramo", México)
«Había sonado en el río un chapuzón solitario, porque echaron un perro; y después se formó la gritera en alguna familia, por causa de que el perro había ido a sacudirse las aguas encima de la gente; se volvió todo el mundo a ver qué gritos eran aquellos. "... jan a uno rmir la siesta...", rezongaba Daniel.» (1956, Rafael Sánchez Ferlosio, "El Jarama", España)
"La patrona hurga en el fuego, rezonga, da vueltas y pone un puchero de leche a hervir sobre el fogón." (1956, Camilo José Cela, "Judíos, moros y cristianos", España)
"Debe hacer como un mes que no mantengo con Jaime o con Esteban una conversación que supere los cinco minutos. Entran rezongando, se encierran en sus habitaciones, comen en silencio mientras leen el diario, se van renegando y vuelven a la madrugada." (1960, Mario Benedetti, "La tregua", Uruguay)
"En silencio todos obedecen y van saliendo hacia la cocina, sino es el Viejo Limosnero que revolotea rezongando." (1960, Enrique Buenaventura, "A la diestra de Dios Padre", Colombia)
«El SIFNE adquiría solidez. Los Costa, ya integrados por completo en él, a través de la astucia del notario Noguer, se dedicaban a supervisar las compras de armas y los cargamentos en puertos neutrales. "Hay que ver -rezongaba "La Voz de Alerta"-, hay que ver."» (1961, Jose María Gironella, "Un millón de muertos", España)
"Las cajas llegaron llenas de arrullos y de contenido impulso volador; por entre las ventanitas asomaban los ojos redondos y curiosos en los cuales el ansia de libertad ardía como una llama de topacio; grandes y bravas estas palomas se revolvían entre su prisión; para ellas, acostumbradas al horizonte abierto y a la alegría del sol, este encierro resultaba arbitrario; estaban rebeldes; sus alas no están hechas para la cárcel sino para el azul; parecían rezongar agresivas entre sus jaulas; no vieron el paisaje ni pudieron fijar puntos de orientación en los valles, los pueblos y las montañas porque en las cabinas de equipajes del avión no tenían ninguna visibilidad." (1962, Blanca Isaza de Jaramillo Meza, "Itinerario breve", Colombia)
"Acaso consideraban también la situación de los deportados, pues algunos de los enfermos de Kurú fueron llevados inesperadamente a Sinnamary. "Un poco tarde -rezongaba Hauguard entre dientes-. La mortandad en Kurú, Conanama e Iracubo es, en los mejores meses, de un treinta por ciento." (1962, Alejo Carpentier, "El siglo de las luces", Cuba)
"Se asomaba a veces al cuarto del doliente, frunciendo el ceño con disgusto cuando lo hallaba en padecimiento de crisis. Mascullaba algo acerca de la humedad del lugar; de la gente que se empeñaba en dormir en cuevas, como los antiguos celtíberos, y después de añorar la Roca Tarpeya se ofrecía a regalar uvas recién recibidas del Norte, evocaba las figuras de tullidos ilustres, y se marchaba encogiéndose de hombros -rezongando condolencias, frases de aliento, anuncios de nuevos medicamentos, y excusas por no poder gastar más tiempo en el cuidado de quienes permanecían confinados, por sus males, en las orillas de una vida creadora y progresista." (1962, Alejo Carpentier, "El siglo de las luces", Cuba)
"Lola entró en la habitación y entreabrió un poco los postigos. Joaquín roncaba en la misma postura de antes, con la boca abierta, babeando contra el retor de la almohada. Se volvió cuando le dio la luz en los ojos, rezongando por lo bajo." (1962, José Manuel Caballero Bonald, "Dos días de setiembre", España)
"- Está bien -rezongaba Oliveira-. No me confundás con Rocamadour. Vamos a acabar hablándole en glíglico al almacenero o a la portera, se va a armar un lío espantoso." (1963, Julio Cortazar, "Rayuela", Argentina)
"El piyama gordo soltó la Birome. Remorino la recogió rezongando, y el administrador se levantó como una fiera." (1963, Julio Cortazar, "Rayuela", Argentina)
"Ahora Ronald tendía a estirar la mano y meterla entre las piernas de Babs que rezongaba como desde lejos, a Ronald le gustaba dormirse con los dedos perdidos en ese vago territorio tibio, Babs agente provocadora precipitando la disolución del Club, habría que reprenderla a la mañana siguiente: cosas-que-no-se-hacen." (1963, Julio Cortazar, "Rayuela", Argentina)
"Lucía siempre solícita va hacia los muchachos que en ese momento cantan con expresiones picarescas: te juro / si era puro cuento/ lo del casamiento / no vuelvo al maizal y les dice que el abuelo no se siente muy bien, le duele la cabeza... Uno de los itos rezonga que la culpa debemos tenerla Fabián y yo que no apreciamos lo auténticamente argentino, que hasta nuestra aparición el abuelo estaba encantado..." (1964, Silvina Bullrich, "Los burgueses", Argentina)
"- Ésa ya se lo olía. No la cogió de nuevas -rezongaba Francisca." (1965, Elena Quiroga, "Escribo tu nombre", España)
"- Pues anda -rezongaba su mujer-. Dichoso Cementerio. Os vais a tener que quedar a vivir allí." (1968, Francisco García Pavón, "El reinado de Witiza", España)
"Apoyó la cabeza en la pared y cerró los ojos. Juana le atendía. Esmeralda, con el chanchito rezongando en los brazos, miraba de reojo a Bazalar y después observaba a su huahua que estaba echada en un pequeño catre, no en el suelo ni en una patilla; en una cuna grande de fierro, bastante vieja, que Bazalar trajo una noche a la casa." (1969, José María Arguedas, "El zorro de arriba y el zorro de abajo", Perú)
"La criada de Margarita, la que la vestía y la calzaba para la escena, rezongaba siempre. ¡Ay!, qué ganas tengo de que vengan los míos para que la señora me vista a mí y salir yo a escena a hacer comedias. Los suyos no venían, pero había llegado la República." (1970, Maria Teresa León, "Maria Teresa León", España)
"Ramón se inclina ante la autoridad indiscutible de aquel papel pegado al cristal con una tira de cinta adhesiva y sale a la calle rezongando amargos juicios sobre la moral de las madres de todos los chulos del mundo." (1971, Ángel Palomino, "Torremolinos, Gran Hotel", España)
"Se lo vengo diciendo: No fumes, chico, no fumes, tengamos la fiesta en paz. ¿No ves que esto está reservado para no fumadores? Y dale, que no te quieres enterar, que algún día se va a armar la gorda. Ya verás, ya, en cuanto aparezca el revisor, o uno de estos vejestorios que andan por aquí empiece a rezongar... Total, que, ¿sabe usted?, pasó todo como yo se lo dije." (1972, Alonso Zamora Vicente, "A traque barraque", España)
Fuente: CORPUS RAE
2.- Significado: (en Argentina, Paraguay, Uruguay)
Regañar, reprender.
Regañar a alguien
3.- Significado: (Argentina)
Hacer ruido con la bombilla al sorber el mate, al absorber cuando ya se ha agotado el agua.
Ejemplos:
"Hay quienes gustan hacer oír el sonido de esa succión final, un chasquido crepitante muy propio del mate. Y también hay quienes se cuidan mucho de no hacer ese ruido; de no hacer rezongar al mate, como se dice en el slang matero." (2012, internet, elmate.com.ar)
"En la cocina andaban ya con el mate (...) Una bombilla rezongó fuerte..." (Julio Cortázaral Georgiano, "Las Puertas Del Cielo" )
Palabras enraizadas: rezonglar, rezonglear, rezonglón, rezonglona, rezongo, rezongón, rezongona, rezonguero, rezonguera
ETIMOLOGÍA
Según la RAE, el término proviene de la onomat. zong, zung, que imita a un ruido confuso.
Según Elías Zerolo y Delfín Donadíu y Puignau, del lat. re y sonitare, 'sonar'.
Según Vicente García de Diego, del lat. resonicare.
Según Joan Corominas se trataría de una voz onomatopéyica, derivada de una raíz Tsong (Tsing, Fung, etc.), imitativa de un ruido confuso, y señala que dialectalmente significa ‘zumbar los insectos’, y que hay variantes diversas del tipo de rezingar (portuguesa), reguingar, refungar, jungar, etc.
Según Maria Moliner 'de origen expresivo'
Universal vocabulario en latin y en romance (1490), del cronista Alfonso de Palencia: no recoge el término
Lexicon hoc est Dictionarium ex sermone latino in hispaniensem (1492) de Elio Antonio de Nebrija: no recoge el término.
Vocabulario romance-latín ¿1492? ¿Alfonso de Palencia? (Manuscrito anónimo de la Real Biblioteca de San Lorenzo del Escorial): no recoge el término.
Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana (1570), de Cristobal de las Casas.
Reçongar. Brontollare, borbottare.
Bibliothecae Hispanicae pars altera. Containing a dictionarie in spanish, english and latine, de Richard Percyvall, (1591).
Reçongador, a murmurer, Murmurator
Diccionario muy copioso de la lengua Española y Françesa (1604), de Ioan Palet.
Reçongar, Gronder.
Reçongo, Grindement.
Reçongon, Grondeur
Tesoro de la Lengua Castellana, de 1611, de Sebastian de Covarrubias Orozco.
REÇONGAR, es de esclauos, que hazen de mala gana lo que se les manda, y van entredientes murmurando, por la figura onomatopeya: reçongon, el tal sieruo
REZONGAR, gruñir el mozo quando le mandan hazer alguna cosa, y a este le llaman reçongon, porque haze con la boca y narizes cierto sonido, de donde se le puso el nombre por la figura onomathopeia.
Diccionario Nuevo Español y Ingles, y Ingles y español, 1706, Captain John Stevens.
REZONGAR, or Rezonglár, to mutter, to grumble
REZONGÓN, or Rezonglón, a grumbling, muttering fellow
Diccionario Castellano y Portuguez (1721), de Raphael Bluteau.
REZONGAR: rosnar
Diccionario de Autoridades, de 1726-1739.
REZONGAR. v. a. Gruñir, refunfuñar a lo que se manda, executándolo con repugnancia o de mala gana. Covarr. dice, que por la Onomatopeya se dixo, por el ruido o sonido que el que gruñe hace con la boca y naríces. Latín. Obmurmurare. Remurmurare. ALFAR. part. 1. lib. 2. cap. 5. Todo lo hacía sin rezongar.
REZONGADOR. s. m. El que rezonga. Latín. Obmurmurator. Remurmurator. Fernando Rojas. La Tragicomedia de Calisto y Melibea. Folio 64. No hai cierto tan mal servido hombre como yo, manteniendo mozos adevinos rezongadores.
REZONGON. s. m. Lo mismo que Rezongador. Trahele Covarr. en su Thesoro en la voz Rezongar. Comunmente se dice Rezonglón.
Diccionario castellano de P. Esteban de Terreros y Pando, (1786-1793).
REZONGADOR. V. Gruñidor, regañon. Fr. Grogneur. Lat. Obmurmurator: así dice el refran de mozo rezongador nunca buena labor.
REZONGAR. V. Gruñir, regruñir, musitar, refunfuñar.
REZONGON, lo mismo que rezongador. V
Diccionario de la Lengua Castellana (1825), de Melchor Manuel Núñez de Taboada.
REZONGAR, v. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, egecutándolo de mala gana.
REZONGLON, NA, adj. V. Rezongador.
REZONGON, NA, adj. V. Rezongador.
Diccionario de la lengua castellana, por la Academia española, 1832 (séptima edición).
REZONGAR. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia ó de mala gana. Obmurmurare.
REZONGLON, NA. adj. Rezongador.
REZONGON, NA. adj. Rezongador.
Nuevo Diccionario de la Lengua Española, de 1847 de D. Vicente Salvá.
REZONGADOR, RA. m. y f. El que rezonga. Obmurmurans.
REZONGAR. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia ó de mala gana. Obmurmurare.
REZONGLON, NA. adj. Rezongador.
REZONGON, NA. adj. Rezongador.
Diccionario nacional, o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, de Ramón Joaquín Domínguez (1847).
REZONGADOR, RA. s. El que rezonga. Se usa tambien como adjetivo.
REZONGAR, v. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia, de mala gana etc.
REZONGLON, NA. V. Rezongador.
REZONGON, NA. V. Rezongador
Diccionario de la lengua castellana con las correspondencias catalana y latina, de Pedro Labernia y Esteller, 1844-1848.
REZONGAR. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia ó de mala gana. Rondinar, murmurar. Obmurmurare.
REZONGLON, A. adj. Rezongador.
REZONGON, A. adj. Rezongador.
Diccionario general de la lengua castellana, de José Caballero (1849).
REZONGADOR, RA, s. El que rezonga.
REZONGAR, v. n. Gruñir, refunfuñar.
REZONGLON, NA, s. Rezongador
REZONGON, NA, s. Rezongador
Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana, de Elías Zerolo (1870).
REZONGADOR, RA. adj. y s. Que rezonga.
REZONGAR. [Del lat. re y sonitare, sonar.] n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia ó de mala gana. Todo lo hacía sin rezongar. (Mat. Alem.)
Observ. Antes de E la G toma U.
REZONGLÓN, NA. adj. y s. fam. Rezongón.
REZONGÓN, NA. adj. y s. fam. Rezongador.
Diccionario de la lengua castellana con la correspondencia catalana, Delfín Donadíu y Puignau (1890).
REZONGADOR, RA. adj. y s. Que rezonga. Rondinayre.
REZONGAR. v. n. Gruñir, refunfuñar á lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia ó de mala gana. Rondinar. Etim.- Del lat. re y sonitare, sonar.
REZONGLÓN, NA. adj. y s. fam. Rezongón.
REZONGÓN, NA. adj. y s. fam. Rezongador.
Diccionario de la Real Academia de la lengua española, 1914 (14ª Edición).
REZONGADOR, RA. adj. Que rezonga. Ú.t.c.s.
REZONGAR. n. Gruñir, refunfuñar a lo que se manda, ejecutándolo con repugnancia o de mala gana.
REZONGLÓN, NA. adj. fam. Rezongón. Ú.t.c.s.
REZONGÓN, NA. (de rezongar.) adj. fam. Rezongador. Ú.t.c.s.
Diccionario Alfabético, de Julio Casares, (1942).
REZONGAR. Verbo intransitivo. Gruñir, mostrar enfado y repugnancia a ejecutar una cosa.
REZONGLÓN, NA. Adjetivo. Familiar. Rezongón. Úsase también como substantivo.
REZONGO. Substantivo masculino. Refunfuño.
REZONGÓN, NA. adj. y s. fam. Rezongador.
Diccionario Etimológico Español e Hispano, de Vicente García de Diego (1954).
REZONGAR 'gruñir': del lat. resonicare.
Inglés: grumble
Francés: ronchonner, râler
Alemán: murren, murmeln
Portugués: resmungar, rosnar
Italiano: brontolare
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