Embelesar

VERBO transitivo (úsase también como pronominal)

Introducción: “embelesar” proviene de “belesa” (Plumbago europaea), una planta que se utilizaba antiguamente, por sus propiedades narcóticas, para drogar a los peces y así pescarlos con facilidad; también era usada en la medicina y como narcótico para personas. Originalmente “embelesar” significaba narcotizar, aturdir, atontar o adormecer mediante la belesa; actualmente, y por extensión, se refiere también a dejar a alguien en un estado de éxtasis semejante al de las personas bajo los efectos de la belesa, con los sentidos o el entendimiento arrebatados por algo grato.


1._Definición: (en sentido estricto).

Narcotizar mediante la belesa.

Drogar o drogarse con belesa.

Adormecer o adormecerse con belesa.

Emborrachar a los peces envenenando el agua con belesa.

Embarbascar o envarbascar.

Atontar o entontecerse con la belesa.

Aturdir a alguien mediante la belesa.

Embriagar o embriagarse con belesa.

Estar embelesado es estar bajo los efectos de la belesa.

Ejemplos: Por último, no sabemos a ciencia cierta qué antiguas relaciones pudieron haberse establecido entre el beleño o veleño (Hyoscyamus) y la belesa o velesa (Plumbago europaea), por que ningún parecido morfológico las abonaría. Pero es el caso que ambas plantas o sus nombres usuales originaron sendos verbos equivalentes, embeleñar y embelesarEmbeleñar es adormecer con beleño, y el Diccionario de la Academia lo hace sinónimo de embelesar. Antiguamente, embeleñar, y también embeliñar y embellinar equivalían a envenenar ("... y aficionado a los vicios, e embeleñado por ellos", decía Fray Luis de León); como veleño y veneno eran sinónimos de beleñoEn latín del Medievo, el beleño se llamaba bilisa (que ha pasado el alemán en forma de Bilsenkraut). Los nombres de dentelaria y dintilaria que se daban a la belesa pueden relacionarse igualmente con el de dentaria y afines que se aplicaron al beleño por las razones ya dichas. En cuanto al origen del nombre beleño parece ser que deriva del dios galo Belenus, al que estaba consagrada esta planta, con cuyas hojas embeleñaban las flechas.”  (Pío Font Quer, 1962, España)

“Antiguamente se echaba belesa en los ríos o estanques para embelesar a los peces y así capturarlos con facilidad”

2._Definición: (en sentido amplio). 

Adormecer o adormecerse.

Embelesarse es quedarse alguien traspuesto, adormecido.

Atontar o atontarse.

Embobar o embobarse.

Aturdir o aturdirse.

Aturdir, embargar el uso libre de la razón o los sentidos.

Enajenar o enajenarse.

Narcotizar.

Drogar o drogarse.

Emborrachar o emborracharse.

En Canarias se usa en el sentido de quedarse medio dormido, traspuesto.

Ejemplos: “Cuando me quiero dormir, me tumbo en la cama y me pongo a leer un libro, y a los cinco minutos me quedo embelesado

“El púgil se quedó embelesado con el gancho de izquierdas que le propinó su adversario”

3._Definición: (en sentido figurado).

Suspender, enajenar, arrebatar o cautivar los sentidos. 

Arrebatar los sentidos o el entendimiento una cosa grata.

Causar algo tanto placer, admiración o atracción a una persona o animal, que le hace olvidarse de cualquier otra cosa; a menudo se usa en tono irónico o levemente burlón.

Dejar a alguien tan asombrado, desconcertado y admirado como aquel que presencia un truco de magia inexplicable y sorprendente.

Enamorar ciegamente.

Causar embeleso, es decir, la impresión deleitosa que produce, suspendiendo y como arrebatando los sentidos, la presencia o contemplación de objetos bellos o de personas hermosas o interesantes.

Suspender o arrebatar gratamente los sentidos.

Provocar en alguien un sentimiento de placer o admiración intensos que le hace olvidarse de lo demás.

Cautivar algo o alguien a una persona hasta el punto que ésta se olvide del resto de las cosas.

Provocar una admiración o un deleite tan grandes que hacen olvidarse de todo lo demás.

Atraer o enamorar una persona o cosa por su encanto o su belleza.

Si una persona nos tiene embelesados es que nos vuelve locos de lo mucho que nos gusta.

Suspender, arrebatar y hacer parar el sentido o ánimo de uno, mediante algún objeto que se le pone a la vista o persuadiéndole con el artificio de las palabras. 

Comunicar a alguno ese estado de delicioso éxtasis, esa fruición con que contempla arrobado el objeto que le suscita una poderosa atracción, asombro o admiración.

Si decimos que una obra de arte embelesa, queremos decir que hace que quien la disfruta entre en un estado casi de éxtasis.

Cuando decimos que la belleza de alguien o algo  embelesa, nos referimos a que produce una atracción y un deleite que raptan nuestros sentidos.

Enamorar a alguien profundamente hasta el punto de que pierda su voluntad y quede subyugado.

Decimos que un libro nos embelesa cuando nos atrapa en su lectura y no podemos parar de leerlo y disfrutarlo, llegando incluso a perder la noción del tiempo. 

Si contemplamos algo embelesados, lo hacemos ajenos al resto de las cosas que nos rodean, dejando vagar la mente sin dirigirla conscientemente, en una especie de arrobamiento contemplativo.

El que escucha embelesado lo hace con gran atención, sumergido en el relato o en la música, a veces, incluso, con la boca abierta.

Provocar ese estado de embriaguez que, al igual que el vino, pueden provocar el amor, la poesía, la música, etc.

Si una mujer le dice a un  hombre, o a otra mujer, “me tienes embelesadita”, está queriendo decir que está muy enamorada, que la otra persona le tiene totalmente conquistada, que ha sucumbido por completo a sus encantos; y lo mismo si un hombre le dice a una mujer, o a otro hombre, que le tiene embelesado.

Dejar a alguien en tal estado de deleite que se evade de todo lo demás, y hasta pierde la noción del tiempo y la conciencia de su propio ser.

Embelesado está el que se queda transitoriamente embobado al contemplar algo que le gusta mucho.

Extasiar. 

Arrobar.

Decimos que algo nos embelesa cuando nos fascina y nos hace perder la cabeza.

Embelesado está el que siente un placer, una admiración o una alegría tan intensos que no es capaz de pensar ni sentir nada más.

Atraer de manera irresistible y excluyente la atención de una persona.

Causar algo o alguien una atracción irresistible a una persona.

Abducir.

Turbar el uso de la razón o de los sentidos, especialmente cuando es debido a un muy grato estímulo.

Embriagar.

Deslumbrar.

Dejar a alguien pasmado, pasmar.

Dejar a alguien completamente asombrado.

Cautivar la atención o los sentidos.

Ocasionar la suspensión y pasmo del ánimo por alguna fuerte imagen, dejando sin movimiento y aun sin sentido al que los padece.

Atontar, embobar o entontecer.

Dejar a alguien pasmado o absorto de admiración.

Producir gran asombro o admiración.

Prendar, maravillar, fascinar, encandilar.

Hechizar, encantar, embrujar o hipnotizar a alguien, dejándole aturdido o atolondrado, y sin saber qué hacer o qué decir.

Dejar a alguien atónito, sin sentido, por la contemplación de algo fascinante.

Abducir los sentidos de alguien por el influjo de una poderosa atracción.

Embebecer.

Producir tal deleite a alguien que le hace olvidarse de todo lo demás.

Dejar a alguien tan absorto en la contemplación de algo,  que parece estar drogado.

Seducir, fascinar, lograr que alguien nos siga u obedezca ciegamente.

Causar tanta atracción o dependencia sentimental como la que hay entre dos personas que se aman apasionadamente.

Dejar a alguien tan impresionado por algo que le gusta mucho, que se muestra ajeno a todo lo demás.

Decimos que nos embelesa aquello que nos entretiene y eleva nuestro espíritu, haciéndonos olvidar la prosaica realidad. 

Causar algo o alguien una atracción o admiración irresistible.

Está embelesado aquel que se encuentra tan inmerso en una sensación o contemplación placentera, que se olvida de todo lo demás; así, puede alguien quedarse embelesado escuchando música, contemplando un cuadro, leyendo un libro, viendo una película, comiendo un helado, etc.

Provocar ensoñamiento.

Decimos que está embelesado el que se queda con la mirada perdida, pensando en algo que ocupa todo su intelecto y ajeno a todo y a todos los que le rodean.

Embelesado está el fascinado y asombrado que lo exterioriza quedándose pasmado, con cara de estar maravillado.

Embelesado está el que se queda tan absorto contemplando algo o alguien que le gusta, que llega a parecer atontado.

Cuando decimos que una obra literaria o musical, u otra cosa, te embelesa, queremos decir que te atrapa de manera envolvente, que capta tus sentidos de manera absorbente.

Causar a alguien gran deleite y maravillarle, captando toda su atención, sin que pueda pensar en nada más.

Dejar a alguien en trance al provocarle un gran placer, satisfacción o felicidad.

EMBELESARSE: arrobarse, extasiarse, arrebatarse.

Arrobarse, extasiarse en la contemplacion del objeto amado o del que produce en el alma sensaciones halagüeñas. 

Sentir gozo o fruición del alma al contemplar con éxtasis algún objeto que alaga.

Quedarse alguien embobado, como si estuviera borracho o colocado por las drogas.

Evadirse gozosamente en la contemplación de algo, en la lectura de algún texto, en la escucha de alguna música que nos cautiva, o similar.

Cuando uno se queda embelesado leyendo un libro, escuchando música o contemplando algo bello,  está tan absorto y deleitado en la lectura, escucha o contemplación, que se olvida de todo lo demás  y aun del tiempo y de la propia existencia.

Abstraerse de la realidad por mor de la contemplación de algo bello o del deleite con algún placer.

Quedarse absorto en la contemplación de algo.

Evadirse por completo al experimentar un placer sensorial, como contemplar un paisaje idílico, escuchar música, observar un cuadro o una fotografía, etc.

Es quedarse como alelados contemplando algo, pensando alguna cosa o experimentando algún placer, ajenos a todo lo demás y al mundo que nos rodea.

Quedarse alguien atontado por el júbilo que experimenta.

Es quedarnos pillados o atontados, pensando o mirando algo, o perdidos en nuestras ensoñaciones, ajenos al resto de las cosas.

Quedarse embobado mirando algo.

Decimos que algo nos embelesa cuando nos encanta, nos fascina, casi nos deja embobados.

Sentir una atracción tal por algo o alguien, que se ciegan los ojos de la razón y se nubla el entendimiento.

Quedarse atolondrado, y aun perder la noción del tiempo, al contemplar aquello que nos subyuga.

Quedarse como hipnotizado contemplando algo; especialmente algo hermoso, algo que deseamos o algo que nos gusta mucho.

Arrobarse ante la contemplación de la belleza.

Experimentar una persona o animal tanto placer con algo, que se olvida del resto de las cosas.

Quedarse alguien ido.

Quedarse absorto en el deleite de algo.

Quedarse absorto.

Embobarse.

Enajenarse, quedar fuera de sí.

Embelesarse alguno es quedarse sin sentido ni movimiento.

Transportarse.

Quedarse alguien prendado.

Enmorarse ciegamente.

Abstraerse. 

Quedarse en babia.

Ensimismarse.

Alcanzar un estado de deleite en el que carece de sentido preguntarse por el sentido de la vida.

Evadirse de la realidad por algún motivo; especialmente si es debido a la fascinación que nos produce alguna cosa que estamos disfrutando.

Quedarse en un estado de ensoñamiento.

Soñar despierto, ajeno a la realidad y a lo que nos rodea.

Sentir alguien tanto placer, admiración o atracción que le hace olvidarse de todo lo demás.

Embelesarse es quedarse como ido o atontado.

Es quedarse ido contemplando o pensando alguna cosa.

Prendarse de algo o alguien.

Ser abducido por algo.

Quedarse alguien tan deleitado y maravillado por algo, que pone en ello toda su atención, sin que pueda pensar en nada más.

Quedarse alguien en trance debido a un gran placer, satisfacción o felicidad.

Sinónimos y palabras relacionadas: cautivar. arrebatar, enajenar, pasmar, encantar, embobar, atontar, entontecer, extasiar,   asombrar, deslumbrar, abducir, hechizar, hipnotizar, aturdir, atolondrar, arrobar, embaucar, embriagar, prendar, seducir, fascinar, anonadar, embeleñar, encandilar, maravillar, impresionar, deleitar, embebecer, obnubilar // arrobarse, extasiarse, arrebatarse, transportarse, abstraerse, obnubilarse, embeleñarse, embriagarse, anonadarse, prendarse, atolondrarse, aturdirse, deslumbrarse, ensimismarse, enajenarse, atontarse, asombrarse, maravillarse, deleitarse, embebecerse

Ejemplos: Embelesada estaba en oír y ver a sus nietas”

“Cuando me besa me embelesa

“Esa actriz tiene una sonrisa que embelesa”;

“Los niños se quedan embelesados mirando el escaparate de la juguetería”

“Los niños se quedaron embelesados contemplando los fuegos artificiales”

“Nos embelesó a todas con su belleza y personalidad”

“El bebé se queda embelesado con el sonajero”

“¡Embelésate, de vino, amor o de poesía, pero embelésate!”

“En las zonas rurales de Colombia encontrareis parajes naturales capaces de embelesar a cualquiera que los contemple”

“De pequeños mi tía nos contaba cuentos y todos la escuchábamos embelesados

“La Patagonia está llena de paisajes idílicos que os embelesarán

“Los discursos de Hitler embelesaron a los alemanes, deseosos de desquitarse por la humillación sufrida en la primera guerra mundial”

“La verdadera poesía es la que embelesa el alma”

“Me embelesas mucho, como la trucha al trucho”

“López-Gatell, también lo traiciona al dejarse embelesar por las mieles del poder”(Lourdes Mendoza, 2022, México)

“Iba Don Quixote embelesado, sin poder atinar con quantos discursos hacía qué Serían aquellos nombres llenos de vituperios que les ponían, de los cuales sacaba en limpio no esperar ningún bien y tener mucho mal”

Hace diez años bastaba cualquier simetría con apariencia de orden -el materialismo dialéctico, el antisemitismo, el nazismo- para embelesar a los hombres.“ (Jorge Luis Borges, Argentina)

El lenguaje de Feijóo es ameno y flúido y como de quien escribe más afanoso de demostrar verdades que de embelesar con primores retóricos.“ (Leopoldo Augusto de Cueto, 1869, España)

Ofrecí de darle para uno la noche siguiente, pero que procurase de abrirme la puerta. Ella se ofreció que haría todo lo posible, no sólo por mi gusto, pero por el suyo, que lo deseaba con mayor afecto. Hinchióme los cascos de viento, el entendimiento de embelecos y la voluntad de buenas esperanzas; que es proprio de mujeres encantar y embelesar mientras anda la bolsa próspera: todas anidan en ella; con mil donaires le cantan la buenaventura; mas, en faltándole lo de dentro, ellas se retiran afuera, que son como las golondrinas, de las cuales dice San Isidoro que son grandes adevinas de la casa cuando se quiere caer.” (Mateo Luján de Saavedra, 1602, España)

El comediante sólo tira a deleitar, a embelesar y a divertir; el predicador únicamente debe intentar convencer, persuadir y mover. En aquél las acciones, los gestos y los movimientos parecen mejor cuanto más airosos, cuanto más vivos, cuanto más desenfadados; en éste todo debe respirar gravedad, majestad, modestia y compostura.“ (José Francisco de Isla, 1758, España)

El Francés Francisco Vieta, inventor de la Álgebra especiosa, se estaba a vezes tres días con sus noches sin comer, ni dormir, arrebatado en sus especulaciones Mathemáticas. Respóndaseme con sinceridad, si ay algún otro placer en el Mundo capaz de embelesar tanto?” (Benito Jerónimo Feijoo, 1726, España)

Ahora vuelve la pregunta a que ofrecí responder, y es que ¿cómo aunque están sin Arte agradan tanto nuestras comedias? A esto digo sin lisonja: que ¿a quién no ha de agradar y embelesar por extremo aquella prodigiosa afluencia, tan natural y abundante, del profundo Calderón, por cuya dulce boca hablaron suavidades las Musas? ¿Quién no admira la discreción de Solís, de Don Francisco de Rojas, de Don Agustín Moreto, de Candamo, de Montalbán, y otros muchos? Y qué hombre habrá tan idiota, que no admire absorto la facilidad natural, y la elegancia sonora del fecundísimo Lope, el cual fue tan excelente en lo lírico que no cede ventajas al Petrarca.” Nicolás Fernández de Moratín, 1762, España)

Venía la chinita con la cara muy colorada y parecía que sus ojos habían desahogado algun pesar ó contrariedad. Pero esto mismo la mostraba mas linda y al verla así, de cerca y con la luz de la sala, encontré á la muchacha merecedora de ocupar el puesto de honor en aquella reunion, donde no escaseaban las morochas capaces de embelesar al que no fuera frio como el agua del rio, segun reza una coplita gauchesca.” (B. Fernández y Medina, 1892, Uruguay)

¿Debe descender a tanto una mujer como yo?... ¡Ah, que soy como una flor exótica, que crece en una tierra ingrata en donde jamás la visita el sol! ¡Ah, que soy como el pájaro, creado para embelesar con sus trinos la floresta, y gime en una jaula estrecha!” (Ángela Grassi, 1876, España)

Su mente, fecunda en tretas, le sugirió mil para embelesar a Miranda, en aquella ciudad mágica que ya de suyo emboba a cuantos la pisan.” (Emilia Pardo Bazán, 1881, España)

Pues, desde la mera perspectiva literaria, sospecho que el entremés ha de embelesar a un lector sin prevenciones jerárquicas más que las novelas pastoriles, sobre las que cada año ve salir doctos volúmenes. (Eugenio Asensio, 1965, España)

A la epopeya-historia, sucedió entonces la epopeya-histórica, que toma prestados sus materiales a los sucesos verdaderos y celebra personajes conocidos, pero entreteje con lo real lo ficticio, y no aspira ya a cautivar la fe de los hombres, sino a  embelesar su imaginación.” (Andrés Bello, 1841, Venezuela)

Las voces de la música, tomadas cada una de por sí, o separadas, ningún atractivo tienen para el oído; pero artificiosamente dispuestas por un buen compositor, son capaces de embelesar el espíritu.” (Benito Jerónimo Feijoo, 1734, España)

Díceme que explica usted misma a sus niños el catecismo que aprenden en la escuela. ¡Muy bien! Que les habla muchas veces de Jesucristo, contándoles lo mejor que sabe los hechos mil que refieren los Evangelios. ¡Magnífico! Que los buenos angelitos, acurrucados como polluelos en derredor suyo, la oyen con la boquita abierta, los ojos fijos y sin pestañear. Lo creo: la vida de Jesucristo posee el secreto de embelesar a los inocentes y de hacer llorar dulcemente a los pecadores.” (Ramón Sarabia, 1945, España);

Tú que supiste embelesar mi mente, tú que las ansias de mi amor pagaste, que el dulce néctar del amor me diste y dichoso me viste.” (Esteban Echeverría, 1834, Argentina)

Como el escudero mantenía trato frecuente con algunos clérigos de las parroquias, oía relatar o discutir, á menudo, en los corrillos de sacristía, las tradiciones anejas de la ciudad, y, de esta suerte, su retentiva atesoraba admirables historias, que habían de servirle después para embelesar á las criadas ó hacerse agasajar de barato en las tabernas y pastelerías.” (Enrique Larreta, 1908, Argentina)

En un sillón decrépito, medio desjarretado, manco del brazo izquierdo, con sólo un zoquete por junto al hombro, de asiento regañón y crudo, suegro de rabadillas y Nerón de nalgas, estaba tirado una noche, espoleando al meollo y arreando a la fantasía a fin de poner las mentiras solemnes de mis pataratas astrológicas en la solfa de alguna metáfora apacible. Revolviendo me hallaba todas las navetas de mi caletre, el arca mental de mis retazos y el bolsón donde acostumbro guardar las herramientas de embelesar los necios, cuando (sin saber cómo) desbocándose la imaginación, se me disparó el pensamiento sin poderlo detener, hasta que dio con sus cavilaciones en la tempestad que padeció mi ropa en el viaje de Salamanca a la Corte. (Diego de Torres Villarroel, 1727, España)

y precisamente en una ocasión de éstas (hace ya casi toda una vida.... es decir, hace ya más de treinta y cinco años), tuvo a bien deslumbrar y embelesar cierta noche nuestra inocencia (relativa) con el cuento en verso de El corregidor y la molinera, o sea, de El molinero y la corregidora, que hoy ofrecemos nosotros al público bajo el nombre más trascendental y filosófico (pues así lo requiere la gravedad de estos tiempos) de El sombrero de tres picos.” (Pedro Antonio de Alarcón, 1874, España)

Esta última deleita y divierte la imaginación con sus descripciones, sus alegorías, sus metáforas y sus imágenes. Los tres más famosos poetas de la antigüedad son también los que supieron embelesar más dulcemente la imaginación de sus lectores.” (Ignacio de Luzán, S. XVIII, España)

La gente me calificará de mujer galante y enamorada. Pero, si bien se mira, yo no he conocido el amor como éste no sea una combinación de amistad, aprecio, deseo de agradar y de embelesar, y empeño vanidoso en mostrar a quien se aprecia y a quien se profesa cierto cariño, todo el valer, toda la lozanía y toda la potencia deleitable y beatífica de la propia persona.” (Juan Valera, 1897, España)

No debemos estar a los ejemplares que en varias relaciones citan las demás religiones de lo mucho que adelantan en las que les pertenecen, porque lo que en ellas se pondera lleva la máxima de embelesar a los ministros de por acá en sus ideas, y bien mirado y reconocido por sujetos que tengan inteligencia de lo que sucede en aquellos países, se vendrá a averiguar que todo es fingimiento y que ninguna puede hacer en esto competencia a la de la Compañía.“ (Jorge Juan, 1747, Perú)

Pero ya está tocado Benjamín Palencia, en la frente limpia, por el alboreo de la segunda aurora (la segunda, que sólo vuelve al elejido; la que no tuerce más sus lacas carmines); ese instante en que la sencilla rosa sublime y difícil del buen gusto, la tentadora calidad única, acaba por embelesar para siempre, por clavar ante su desnudez, como una bandera conciente de amor, de dicha y de luz, al divino artista humano.“ (Juan Ramón Jiménez, 1942, España)

PINCIANO No querría que fiásedes tanto dellas, que si alzan el velo podría saliros cara la vista, que sin alzalle suelen embeleñar y embelesar la gente con la habla, y después escótanse bien sus favores.” (Juan de Arce de Otárola, 1550, España)

En otros tiempos, cuando el conocimiento de las plantas no había alcanzado la perfección actual, la belesa se relacionaría de alguna manera con el beleño. En castellano hay dos verbos derivados del nombre de ambas especies, embelesar y embeleñar; en latín del Medievo se llamaba belisa al beleño (en alemán, Bilsenkraut); los nombres de dentelaria y dentilaria, aplicados a la belesa, pueden relacionarse asimismo con el de dentaria, que se daba al beleño, y con los que en la actualidad se le aplican por la teoría del signo (pág. XX), sugeridos por las semejanzas de sus frutos con las muelas.” (Pío Font Quer, 1962, España)

“El mismo autor, García de Diego, afirma que embelesar fue término de uso médico casi exclusivo: «De golpe de cabeza, haber embelesamiento o desvarío es malo» (Fragoso, Aforismos)” (Luis A. Moscoso Vega, 1972, Ecuador). FUENTE: CORPUS RAE

Palabras enraizadas: embeleso, embelesamiento, embelesador, embelesadora, 


ETIMOLOGÍA

De belesa ‘planta de propiedades narcóticas’.


Universal vocabulario en latin y en romance (1490), del cronista Alfonso de Palencia: no recoge el término.

Diccionario de latín-español (1492) de Elio Antonio de Nebrija: no recoge el término.

Vocabulario español-latino de Elio Antonio de Nebrija, de 1495: no recoge los término embelesar ni embeleso.

Vocabulario de las dos lenguas toscana y castellana (1570), de Cristobal de las Casas: no recoge el término. 

Dictionario de vocablos castellanos aplicados a la propiedad latina, de Alonso Sanchez de la Ballesta, 1587: no recoge el término.

Dictionarie in spanish, english and latine, de Richard Percyvall, (1591). ENVELESADO: slumbering, dormitans, stupens.

Diccionario muy copioso de la lengua Española y  Françesa  (1604), de Ioan Palet. Embeleçado: rauy, estonné. Embeleçamiento: estonnement, rauissement. EMBELESAR: demeurer rauy, s estonner, s amuser. Embeleço: rauissement, estonnement.

Tesoro de las Dos Lenguas Francesa y Española, de Cesar Oudin (1607). Embeleçar o EMBELESAR  estre estonné tellement rauy esperdu qu’o ne sçait ce que l’on fait. EMBELESADO  rauy, estonné, transporté, hors de soy, qui ne sçait ce qu’il fait, enchanté. EMBELESAMIENTO  estonnement, rauissement, transportement de soy-mesme. EMBELESO: idem.

Tesoro de la Lengua Castellana, de 1611, de Sebastian de Covarrubias Orozco. EMBELESAR: vale pasmar. Embelesarse alguno, es quedar sin sentido ni movimiento. Dizen traer origen del verbo Arabigo Embelleh, que vale entontecer. EMBELESADO: el pasmado, absorto, traspuesto. Otros dizen estar corrompido de embelensado, de veleño, planta conocida, que saca al hombre de sentido, y a todo animal, vsando della. De aqui se dixo tambien Embeleco el desuanecimiento que nos causa vn mentiroso y fruncidor con cuentos y mentiras que ensarta y enreda. Juan Lopez de Velasco, velesa es vna yerua que emborracha a las ovejas, de do se dixo enuelesado. Ninguno de los autores, que escriuen de plantas, le dã tal propiedad: y algunos han pensado que el gingidio que llamamos en Castellano vellosa, es la visnaga: la qual opinion rechaça  Matiolo. ENVELECO o EMBELECO: engaño, o mentira con que alguno nos engaña, divirtiendonos, y haziendonos suspender el discurso por la multitud de cosas que enreda y promete. Envelesado, el pasmado y suspenso. Juan Lopez de Velasco, velesa es una yerua que emborracha las ovejas; dedonde se dize envelesado. Vide supra embeleco.

Origen y etimologia de todos los vocablos originales de la lengua castellana, de Francisco del Rosal ¿1611-1614? ENVELESAR y ENVELESADO: se dixo de las ovejas o mochachos que avian comido velesa o veleño con que se emborrachan y emboban. EMBELESARSE: B. Envelesarse.

A Dictionary in Spanish and English, por John Minsheu, 1623. EMBELESADO: vide envelesado. ENVELESADO: m. slumbering, at his wits end, not knowing what to doe.

Thesaurus utriusque linguae hispanae, et latinae, de 1679, de Baltasar Henriquez. Embelesarse, aliquem obstupescere. Tieneme esta imagen embelesado, haec imago me stupidum tenet, meos sensus ad se rapit. Tal embelesamiento, stupor, C.

Diccionario Nuevo Español y Ingles, y Ingles y español, 1706, Captain John Stevens. ENVELESADO: stupify’d, stunn’d, surprised, astonish’d, put beside one’s self. Arab. embelleh, to grow foolish. ENVELESAMIENTO, stupifaction, astonishment. Envelesar: to stupify, stun, surprize, astonish, to put besides one’s self. ENBELESADO: enbelesar; vid. Envelesado, Envelesar. EMBELESADO: vid. Envelesado

Diccionario Castellano y Portuguez (1721), de Raphael Bluteau. ENVELESARSE: banzar. Pasmar. Ficar Attonito.

Diccionario de Autoridades, de 1732. EMBELESAR: verbo activo. Suspender, arrebatar y hacer parar la imaginación y ánimo de uno, mediante algún objeto que se le pone à la vista, ò se le persuade con el artificio de las palabras. El origen deste verbo parece viene del Arábigo Embellek, que significa entontecer, pues à los que embelesan en cierto modo los entontecen y dexan sin movimiento. Obtupefacere. Sensum rapereEl Doctor Bernardo Aldréte. Antigüedades de España. Libro 4. Capítulo 29. Tan absorta y embelesada estaba en oírlas y verlas. Don Francisco de Quevédo. Las Zahurdas de Plutón. Veislos aquí à estos tratantes en santiguadúras, mercaderes de cruces, que embelesan el mundo, y quisieron hacer creer que podia tener cosa buena un hablador. EMBELESO:  s. m. La suspensión y pasmo que ocasiona en el ánimo alguna fuerte imaginación, dexando sin movimiento, y aun sin sentido al que le padece. Latín. Stupor. Mentis abstractio. VALVERD. Vid. de Christ. lib. 4. cap. 11. Y con oculto embeleso tenían ocupados los sentidos, y hechizada la imaginación. CORN. Chron. tom. 4. lib. 3. cap. 20. Duró este pavor y miedo ocho días contínuos, y la tenía en un linage de embeleso y triste suspensión. || Se toma muchas veces por el mismo objeto que le cáusa: y assí se dice, Esto o aquello es un embeleso. Latín. Stuporis causa vel objectum. EMBELESADO, DA: part. pass. del verbo Embelesar. Pasmado, absorto, transportado, o transpuesto. Latín. Obstupefactus. CERV. Quix. tom. 2. cap. 68. Iba Don Quixote embelesado, sin poder atinar con quantos discursos hacía. QUEV. Mundo por de dentro. Trahido me has el alma a mi, que me la llevaban embelesada vanos deséos. EMBELESAMIENTO: s. m. Lo mismo que Embeleso. Latín. Mentis abstractio. ALDRET. Antig. lib. 4. cap. 29. Hasta aquí pudo llegar lo sumo del embelesamiento de los que tan enajenados estaban. CERV. Quix. tom. 1. cap. 23. De su embelesamiento le volvió Sancho Panza, diciéndole, &c.

Diccionario de la lengua Castellana de 1780, de la Real Academia de la Lengua Española. EMBELESAR: v. a. Suspender, arrebatar y hacer parar la imaginación y ánimo de uno, mediante algún objeto que se le pone á la vista, ó se le persuade con el artificio de las palabras. Obstupefacere. Sensum rapereEMBELESO:  s. m. La suspension y pasmo que ocasiona en el ánimo alguna fuerte imaginación, dexando sin movimiento, y aun sin sentido al que le padece. Stupor, mentis abstractio. EMBELESO: se toma muchas veces por el mismo objeto que le causa; y así se dice: esto, ó aquello es un embeleso. Stuporis causa, vel objectum. EMBELESAMIENTO: s. m. Lo mismo que embeleso. Mentis abstractio. EMBELESADO, DA: p. p. de embelesar. 

Diccionario castellano de P. Esteban de Terreros y Pando, (1786-1793). EMBELESAR: suspender, arrebatar, V. Fr. Ravir. Lat. A sensibus abdúcere, avocáre. It. Rapire. Embelesarse una cuerda en otra, en Asturias es lo mismo que enredarse. EMBELESAMIENTO: embeleso, suspension, asombro. Fr. Ravissement. Lat. Raptus, ráptio. It. Rapimento, ratto. Dicese tambien de los extasis, y raptos. Fr. Ravissement. Lat. Admiratio, éxtasis. It. Estasi. EMBELESAMIENTO, EMBELESO: se toma tambien por la causa de él. Fr. Ravisant. Lat. Fucúndus, admirábilis, raptus sansa. It. Stupendo. EMBELESADO: part. pas. EMBELESO: v. Embelesamiento.

Diccionario de la Lengua Castellana (1825), de Melchor Manuel Núñez de Taboada: en la edición con la que trabajamos falta la página en la que se definiría el término.

Diccionario de la lengua castellana, por la Academia Española, compendiado por Don Cristobal Pla y Torres (1826). EMBELESAR: v. a. Suspender, arrebatar los sentidos. EMBELESO y EMBELESAMIENTO: s. m. Pasmo, suspension de los sentidos. — El mismo objeto que le causa.

Diccionario de la lengua Castellana, de 1832, de la Real Academia de la Lengua Española. EMBELESAR: a. Suspender, arrebatar los sentidos. Usase tambien como recíproco.  Sensum rapere. in se trahere. EMBELESO: m. Pasmo, suspension grata de los sentidos. Mentis suspensio, alienatio. || El mismo objeto que le causa; y así se dice, esto ó aquello es un embeleso. Res mentem rapiens, alienans. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.
 
Panléxico, Diccionario universal de la lengua castellana, de Juan Peñalver, 1842. EMBELESAR: a. Suspender, arrebatar los sentidos. EMBELESO: m. Pasmo, suspension de los sentidos. (V. el diccionario de sinónimos.) || El mismo objeto que le causa. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.

Nuevo Diccionario de la Lengua Española, de 1847 de D. Vicente Salvá. EMBELESAR: a. Suspender, arrebatar los sentidos. Usase tambien como recíproco.  Sensum rapere. in se trahere. EMBELESO: m. Pasmo, suspension de los sentidos. Mentis suspensio, alienatio. || El mismo objeto que le causa; y así se dice, esto ó aquello es un embeleso. Res mentem rapiens, alienans. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.

Diccionario nacional, o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, de Ramón Joaquín Domínguez (1847). EMBELESAR: v. a. Comunicar á alguno ese estado de delicioso éstasis, esa fruicion con que contempla arrobado el objeto que le alhaga. EMBELESARSE: v. pron. Arrobarse, estasiarse en la contemplacion del objeto amado ó del que produce en el alma sensaciones alhagüeñas. EMBELESO: s. m. Goce, fruicion del alma, que consiste en contemplar con éstasis algun objeto que alhaga. || El mismo objeto que embelesa. EMBELESADO, DA: part. pas. de embelesar. EMBELESADOR, RA: adj. y s. Que embelesa. EMBELESAMIENTO: s. m. V. Embeleso.

Diccionario de la lengua castellana con las correspondencias catalana y latina, de Pedro Labernia y Esteller, 1844-1848. EMBELESAR: a. Suspender, arrebatar los sentidos. Usase tambien como reciproco. Embadalir, encantar, embobar, pasmar. Sensum rapere. EMBELESO: m. Pasmo, suspensión de los sentidos. Embadaliment, encantament, pasmo. Mentis suspensio, alienatio. || El mismo objeto que le causa. Encant. Res mentem rapieus. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.

Diccionario de la lengua Castellana, de 1852, de la Real Academia de la Lengua Española: repite las definiciones de la edición de 1832 del diccionario académico.

Diccionario Enciclopédico de la Lengua Española (1853), de Gaspar y Roig. EMBELESAR: v. a.: suspender, arrebatar los sentidos. Usase tambien como recíproco. — r. prov. Asturias: enredarse un objeto en otro, como dos cuerdas entre sí. EMBELESO: s. m.: pasmo, suspensión grata de los sentidos. —El mismo objeto que lo causa. EMBELESADOR: adj. s.: El que embelesa. EMBELESAMIENTO: s. m.: Embeleso.

Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana, de Elías Zerolo (1870). EMBELESAR: [de embeleso.] a.  Suspender, arrebatar los sentidos. « Mercaderes de cruces que embelesan el mundo. » (Quev.) EMBELESARSE: r. Suspenderse, arrobarse. Observ. El participio embelesado se usa con la preposicion en. « Embelesada estaba en oirlas y verlas.» Deriv. — Embelesadamente, embelesado. EMBELESO: [de embeleco.] m. 1. Pasmo, suspensión grata de los sentidos. 2. Objeto que lo causa. Esto es un embeleso. EMBELESADOR, RA: adj. El que embelesa. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.

Diccionario General Etimológico de la Lengua Española, de 1880, de Roque Barcia Martí: EMBELESAR: activo. Suspender, arrebatar los sentidos. Usase también como reciproco.  EMBELESO: masculino. Pasmo, suspensión grata de los sentidos. || El mismo objeto que lo causa; y asi se dice: esto ó aquello es un embeleso. EMBELESAMIENTO: masculino. Embeleso. Etimología. 1. De embeleñar. 2. De embeleco. (Acad) EMBELESADOR, RA: adjetivo. Que embelesa
 
Diccionario de la R.A.E. de 1899, decimotercera edición. EMBELESAR: (Del port. embellezar, de belleza.) a. Suspender, arrebatar los sentidos. Ú.t.c.r.  EMBELESO: m. Efecto de embelesar ó embelesarse. || Cosa que embelesa. Esto es un embeleso. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso.

Diccionario de la Lengua Española de José Alemany y Bolufer (1917). EMBELESAR: (del port. embellezar, de belleza). v. a. Suspender, arrebatar los sentidos. Ú. t. c. r. — Rég. Embelesarse con un niño. — en oir. EMBELESADOR, RA: adj. Que embelesa. EMBELESAMIENTO: m. Embeleso. EMBELESO: m. Efecto de embelesar o embelesarse. ||  Cosa que embelesa. Esto es un embeleso.

Diccionario Alfabético, de Julio Casares, (1942). EMBELESAR: verbo transitivo. Suspender, enajenar, cautivar los sentidos. Úsase también como reflexivo. EMBELESO: substantivo masculino. Efecto de embelesar o embelesarse. Cosa que embelesa. EMBELESAMIENTO: substantivo masculino. Embeleso.

Diccionario de Construcción y Régimen de la Lengua Castellana, de Rufino José Cuervo, 1946EMBELESAR, v. a) Aturdir, embargar el uso libre de la razón o los sentidos (trans.). 1) «En este paso le descubre el diablo muchos secretos del arte mágica, y no duda de abiertamente hablalle, y mostralle fantásticamente por la imaginación los reinos del mundo y su gloria, con que embelesa la imaginación del paciente.» Venegas, Agonía, 2. 13 (Míst. 3. 79). «La felicidad injusta es rosa breve - - - engaño y embuste que embelesa los ojos.» León, Expos. de Job, 5 (1. 78). «Como es pecado de carne y de deleites, es fuerza que amortigüe todos los sentidos, y los embelese y absorte, sin dejarlos usar sus oficios como deben.» Cerv. Col. (R. 1. 239 ). «Veislos aquí a estos tratantes en santiguaduras, mercaderes de cruces, que embelesaron el mundo, y quisieron hacer creer que podía tener cosa buena un hablador.» Quev. Zahúrdas (R. 23. 318 ). «Amor es un hechizo dulce y tierno | Que embelesa y aduerme los sentidos.» Lope, Virtud, pobreza y mujer, 2. 15 (R. 52. 224 ). —- 2) Refl. «Se ejercitan — en otros rigores y asperezas, en daño notable de la salud; con las cuales cosas de tal manera se embelesan y se pasman, que es necesario esperarles Dios algún tiempo que acaben sus tareas.» J. de los Angeles, Conq. del reino de Dios, 4. 3 (139). — 3) Part. «¿Quién los mató? ¿Cómo murieron? Que estoy embelesada, sin tiento, como quien cosa imposible oye.» Celest. 15 (R. 3. 61). «Fue de tal golpe Tucapel cargado | Sobre el escudo en medio de la frente, | Que quedó por un rato embelesado, | Suspensos los sentidos y la mente.» Erc. Arauc. 29 (R. 17. 109). «Vicio y corrupción de nuestra humana condición es desechar y menosprciar las cosas antiguas, y llenos de admiración irnos embelesados tras las nuevas.» Mar. Hist. Esp. 17. 5 (R. 30. 503). «Estaba como atónito y embelesado sin hablar palabra alguna.» Cerv. Gal. 6 (R. 1. 95). «En tanto que el cura decía estas razones, estaba la disfrazada moza como embelesada, mirándolos a todos sin mover labio ni decir palabra alguna.» Id. Quij. 2. 28 (R. 1. 325). «El pobre sacristán estaba embelesado escuchándole; y como no acababa de entender lo que decía, hacía que le repitiese la razón dos y tres veces.» Id. Nov. 13 (R. 1. 137 ). «Digo que pierdo el juicio, | Y estoy como embelesado.» Id. Pedro de Urdemalas, 2 (Com. 2. 277). «Eficaces palabras tienes, buen viejo: traído me has el alma a mí, que me la llevaban embelesada vanos deseos.» Quev. Mundo por de dentro (R. 23. 326 ). «Sordo está de embelesado.» Alarcón, La cueva de Salamanca, 2 (R. 20. 93 ). «Con varias apariencias de bien encanta [el lisonjero] los ojos y las orejas del príncipe, o le trae embelesado, sin dejalle conocer la verdad de las cosas.» Saav. Emp. 48 (R. 25. 121 ). «Corriéronse primero algunas parejas, y después se formó una escaramuza con sus ademanes de guerra; en cuya novedad estuvieron los indios como embelesados y fuera de sí.» Solís, Conq. de Méj. 2. 1 (R. 28. 233 ). «Tiernamente enamorado, | Anda como embelesado.» Cald. ¿Cuál es mayor perfección? 1. 8 (R. 7. 73 ). — 4) Con de «Con este ruido, furia y alboroto, llegaron donde Sancho estaba atónito y embelesado de lo que oía y veía.» Cerv. Ouij. 2. 53 (R. 1. 516 ). — b) En especial se dice de la impresión deleitosa que produce, suspendiendo y como arrebatando los sentidos, la presencia o contemplación de objetos bellos (trans.). Esta es hoy la aplicación común, 1) «Los más famosos poetas de la antigüedad son también los que supieron embelesar más dulcemente la imaginación de sus lectores.» Luzán, Poét. 2. 12 (1. 175). «Las aves — En suavísimos trinos, | El oído embelesan.» Mel. Anacr. 56 (R. 63. 2 108 ). «Si no puede | Engañarme con aquella | Fingida virtud, que a  ti | Te enamora y embelesa.» Mor. La mojigata, 1. 1 (R. 2. 394 ). «Uniendo | El provecho al deleite, a un tiempo mismo, | Instruye y embelesa a los lectores.» M. de la Rosa, Arte poét, de Hor. (1. 284). «Ya la lectura le embelesa, y lleno | De admiración, los altos monumentos | De la estudiosa antigüedad medita.» Quint. Poes. A Jovellanos (R. 19. 24 ). «Vistióla, al nacer, el cielo [ De aquella gracia inefable | Que embelesa los sentidos | Y avasalla libertades.» Id. Obr. inéd. p. 10. «Bien tus pasos |  Lleves al bosque oculto, bien la vista | Tiendas alegre en la abundosa vega, | O la dulce corriente te embelese | Del río encantador —» Id. Poes. A Cienfuegos (R. 19. 30 ). «Si como obra literaria está sujeta [la Zaire de Voltaire | a muchos reparos, sin embargo pocas hay que más embelesen, que más empeñen la atención representadas.» A. Galiano, Hist. lit. p. 69. — 2) Refl. «Hasta los rústicos aldeanos se embelesaban contemplándola.» M. de la Rosa, Is. de Solís, 1. 3 (4. 206). — 3) Con en, para expresar el objeto del deleite o de la contemplación. «En lo agradable se embelesa y ceba.» Forner, sát. (R. 63. 306 ). — 4) Con con, que señala el medio o instrumento con que se suspende. «Embelesarse con un niño.» Acad. Gram. «Embelesarse con una pintura.» Salva, Gram. — 5) Part. «Embelesado admira | Tantos honores y grandezas juntas.» Jáur. canc. Cuando postrado (R. 42. 126 ). — 6) Con en. «Andan todo el tiempoentretenidos y embelesados en fiestas y en regocijos.» Rivad. Trib. 1. 11 (R. 60. 377 ). «Eligen al limón como discreto, | Y él, en su bello fruto embelesado - - - Iglesias, égl 8 (R. 61. 459) Etim. Port. embeleçar (ant.), embellezar. Oviedo, hablando de las maneras que. los indios tienen de pescar, dice: «Y también usan de cierta hierba que se dice baygua, en lugar de belesa o barbasco: la cual desmenuzada en el agua, ora sea comiendo dclla el pescado, o por su propia vertud penetrando el agua, embeódanse los pescados e desde a poco espacio de tiempo se suben sobre el agua, vueltos de espaldas o el vientre para suso, dormidos o atónitos sin sentido, e los toman a manos en grandísima cantidad. Esta baygua es como bejuco, e picada e majada aprovecha para embarbascar e adormecer el pescado, como he dicho.» Hist. de Indias, 1, p. 424. Juan López de Velasco dice que la belesa es una yerba que emborracha las ovejas, de do se dijo embelesado; Covarrubias, que hace esta cita, opone que ninguno de los autores que escriben de plantas, da a aquélla tal propiedad; pero el testimonio de Oviedo demuestra que con el nombre belesa se designaba, si no el barbasco, una planta que producía igual efecto que éste; y no sería extraño que en otras partes se aplicase a plantas de cualidades análogas. Que la metáfora se tomase de los peces o de las ovejas, no hace al caso; repárese que en muchos pasajes citados arriba, particularmente de Cervantes, se usa el participio por manera de comparación precedido de como. Verbos de formación parecida, fuera de embarbascar, hay embeleñar, entomillar, enturrar (Herr. Agric, gen. 3, p. 435); en Colombia se dice entongado, enchamicado en sentido igual al de embelesado, con alusión a los efectos del chamico y la tonga, plantas solanáceas.

Diccionario Etimológico Español e Hispano, de Vicente García de Diego (1954). EMBELESAR: cautivar los sentidos. De belesa. EMBELESO: efecto de embelesar. De embelesar. EMBELESAMIENTO: embeleso. De embelesar.


Inglés: to enchant, to enrapture, to captivate, to entrance
Francés: ravir, charmer
Portugués: embelezar
Alemán: entzücken, begeistern
Italiano: rapire, incantare, affascinare


Este es el significado de embelesar en el diccionario español

Yapa

Plural: yapas

SUSTANTIVO femenino

1._Definición: (en Perú, Uruguay, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia y Ecuador se dice yapa;  a veces se escribe también llapa; en la mayor parte de Colombia, Puerto Rico, Panamá, República Dominicana, Venezuela, Costa Rica, Cuba, y en algunos lugares de México, se usa ñapa como variante de yapa; en Luisiana, Lagniappe)

Cantidad extra que se añade por el vendedor sobre el precio de la cosa vendida, en prueba de satisfacción por el negocio hecho, o para fidelizar al cliente; o pequeño regalo que obsequia por el mismo motivo; unas veces es espontánea y otras solicitada por el comprador. 

Pequeña cantidad excedente de mercancía o regalo de poco valor que regala un comerciante a un cliente que ha realizado una compra. 

Añadidura, especialmente la que se da como propina o regalo.

Añadidura o propina. 

Añadidura o dádiva. 

Añadidura o regalo de escaso valor que suele regalar el tendero a sus clientes, en agradecimiento por la compra efectuada. 

Porción o cantidad extra de una mercancía, o artículo pequeño que da el vendedor al cliente como regalo. 

Añadidura o aumento que se da del mismo género en la cosa vendida.

Aquello que se da sin obligación, es decir, lo que se regala. 

Pequeña parte que se da de más. 

Porción, suplemento o pequeño regalo que el vendedor obsequia al comprador. 

Pequeña cantidad de mercancía o regalo de escaso valor que, a veces, los comerciantes regalan a sus clientes cuando hacen una compra. 

Refacción. 

Pequeña dádiva que da el vendedor al comprador.

Pequeño obsequio con que se agasaja al comprador. 

Lo que se da a mas de lo estipulado, en las compras y cambios.

Lo que se da u obtiene de más.

Lo que en una venta se da sobre la medida o peso estipulado.

La ñapa es algo extra, un obsequio, una adición. 

Cantidad de dinero, o regalo, que se da voluntariamente para agradecer un servicio prestado.

Aquello que te da un comerciante o una empresa sin que tengas que pagar por ello.

En sentido amplio, algo que se da o se obtiene gratuitamente.

Agregado, aditamento.

Lo que se agrega o añade a algo. 

Aumento.

Adición de una cosa.

Cosa que se añade a otra.

La yapa es todo lo que viene agregado o de más.

Se aplica a un suceso añadido o a algo que se añade al pedir o describir algo.

Lo que se da de más, lo que se regala.

Algo extra y no esperado.

Extra, plus.

Un añadido, algo extra.

Pequeño extra que se le añade a algo.

Regalo, obsequio.

Regalo o beneficio extra o inesperado.

La yapa es algo extra, un obsequio, una adición. 

Lo que se da u obtiene de más.

La expresión adverbial “de yapa” se refiere a la acción de dar o decir algo más de lo esperado, algo extra.

“De yapa” se emplea en el sentido de “encima”, en el sentido de “además”, o “de paso”, o “para colmo”, o “para mas inri”, o “para rizar el rizo”, o “para rematarlo”, o “a más de esto o de aquello”, o “y lo que es más”. (p.e. “Me eres infiel y de yapa me insultas”)

“Para yapa” o “de yapa” se emplea con el mismo sentido que “para colmo”, cuando se hace referencia a un hecho que se suma a una serie de eventos negativos.

Cuando decimos que de yapa ocurrió tal cosa, queremos expresar que además de todo lo que (nos) pasó, ocurrió algo mas que se suma a lo ocurrido.

La yapa es el adicional a todo lo que estás viviendo.

“Y de yapa” se emplea también en el mismo sentido de “y ya de paso”, “y ya que estás/estoy”, “y ya que estamos”, “y aprovechando la oportunidad”

Si decimos que algo es “de yapa”, queremos decir que es “de regalo”, “de gratis”, “sin cargo”, “sin coste” “gratuito”, o que se da, se dice o se hace sin haberse solicitado.

“De yapa” equivale a “gratuitamente”, “sin motivo”.

“Y de yapa” se puede emplear en el sentido de “y una cosa mas”,  “y otra cosa”, “y además”, “y ya que estamos”, “y por si fuera poco”.

Utilizamos la locución “de yapa” para referirnos a algo extra que sucede o que nos pasa.

“Y de yapa” se emplea también en el mismo sentido de “y ya de paso”, “y ya que estás/estoy/estamos”, “y aprovechando la oportunidad”

“De yapa” equivale a “por añadidura”.

En Puerto Rico, al final de un concierto de música, el público pide una ñapa  para que el cantante, o grupo, interprete otro tema más antes de terminar.

En Canarias se utiliza “ñapa” como sinónimo de propina.

Sinónimos y palabras relacionadas: regalo, obsequio, suplemento, añadidura, propina, dádiva, refacción, encima, encime (Colombia), vendaje o bendaje (Colombia y El Salvador), adehala, yapadura (Argentina), alipego (Costa Rica), alboroque, agregado, pilón (México), coitán (México), ipegüe (Nicaragua), chorrá (Murcia), ribete.

Ejemplos: “Cuando vayan a comprar papas o lechugas, se van a llevar de yapa el COVID-19 a su casa” (Presidente Vizcarra, Perú)

“Le compré un kilo de naranjas y me dio una mandarina de yapa

“Si te registras ahora te dan 10 $ de yapa para que los gastes en el casino online”

“Cuando el tendero nos dice «va con yapa» quiere decir que nos está poniendo un poquito de más en el peso y que nos va a cobrar el mismo precio”

Y el ejército se va de una vez adelgazando, y de yapa resertando con mucha temeridá.” (Hilario Ascasubi, 1853, Argentina)

Moreno, por tus respuestas ya te aplico el cartabón, pues tenés desposición y sos estruido de yapani las sombras se te escapan para dar esplicación.“ (José Hernández, 1879, Argentina)

Me mandaron que te cuidara porque eras medio aplicao al frasco y de yapa aficionao al barullo.” (Ricardo Güiraldes, 1926, Argentina)

Todos los días nos peleábamos, parecíamos perros y gatos. Y en todas las riñas que teníamos se metía mi suegro, algunas veces mi suegra, siempre dándole la razón a la hija. Cuando la sacaba mejor tenía que salirme de la casa, dejando que me gritasen pícaro, calavera, pobretón. Me daba rabia y no volvía en muchos días: me lo llevaba comadreando por ahí, y era peor. Así es el mundo. De yapa, cuando volvía, como la Regina estaba mal acostumbrada, porque los padres la aconsejaban, no quería ser mi mujer. (Lucio Victorio Mansilla, 1870, Argentina)

En Buenos Aires hay ocho mil Guardias Nacionales, porteños cuasi todos y platudos en ancas de buenos mozos. Cada Guardia Nacional tiene tres o cuatro hermanas o primas, ¡muchachas cosa linda! y de yapa cada criollo de éstos tiene allá ajuera algún pariente o pión de su completa amistá, y hasta de gauchiar juntos. Luego, cada muchacha tiene algún uropeo y algunas tienen hasta cuatro o cinco, que a un tiempo les andan arrastrando la ala.” (Hilario Ascasubi, 1872, Argentina)

Como linda y señorita no tiene comparansa en todo el pago; como güena nenguna le mata el punto. Durante mi enfermedá no se separó ni un chiquito de mi lau. Ella hiso venir a la médica; ella me daba los remedios. Si no hubiera sido por ella habría estirau la pata. Cuando perdí cuanto tenía, hasta el apero, en una jugada de taba y quedé de yapa endeudau, ella me sacó de apuros.” (Carlos Reyles, 1932, Uruguay) 

La gringa, de puro contenta, porque yo no le había mezquinado aquella noche -y si no ¡juéguenle risa no más! ¡después de andar galgueando tanto tiempo!-, le regaló efectivamente las gallinas y el generito y hasta me parece que un par de pesos de yapa, con lo que la parda se fué contentísima, blanqueándose los dientes y relampagueándole los ojos.” (Roberto J. Payró, 1906, Argentina)

Una noche, cuando, más satisfecho que cansado, le ponía José Manuel término a estas expansiones musicales y se preparaba a acostarse, uno de sus oyentes, acogiendo el deseo de los demás, se apresuró a pedirle algo especial para ellos, ya que todo lo que había tocado parecía haber sido sólo para él. José Manuel, como sorprendido de la presencia de su público, se limitó a sonreír y templar las cuerdas, aflojadas por los melódicos espasmos, y, después de carraspear, exclamó: - ¡Caramba, más honrado ni el patrón! Veo aquí a lo mejorcito del caserío. Y uste, ño Parcemón, que tanto sabe de temblar y rasgar, ¿por qué no les da una yapa a estos muchachos? El interrogado, un negro viejo de mirada sabia y reflexiva, que había estado escuchando con más religiosidad que los otros, contestó:- ¡Qué ponderación la tuya, José Manuel! Y en toavía en tu elante, pa que los deos me se encabriten, y to este carnavá de negros se ría en mis ñatas. - Deje usted la aprensión a un lado, ño Parcemón, y haga la prueba. Yo he tocado ya bastante esta noche. (Enrique López Albújar, 1928, Perú)

“De dónde querés que las saque -exclamó, agresiva-. No se consiguen ni para remedio, lo mismo que el arroz. El azúcar, de lástima, te venden un cuarto si sos cliente de años... ¡y pensar que en tiempo de la guerra te daban un kilo de yapa por cualquier compra que hicieras!” (Juan Bautista Rivarola Matto, 1970, Paraguay)

“Era rojo anaranjado, con largas crines rubias. Envidia de estancieros, Montero ahogaba en copas el haberlo perdido, y una vez, viendo a [135] Daniel ensartar una sortija de un limpio salto largo, con lágrimas en los ojos, puso en el suelo toda la plata que tenía, ofreciendo de yapa una tropilla y una montura repujada.“ (Juan Bautista Rivarola Matto,  1970, Paraguay)

“Se le antojaban tontos los juegos de los peoncitos. Adoptaba ante ellos una actitud benevolente, cordial, aunque distante, que mostraba a las claras quién era el patrón. Claro que a ellos parecía no importarles y una vez un boyero le hizo sonar las costillas de un lazazo por haber dejado la tranquera abierta. No podía quejarse a nadie. Se hubieran reído de él, dando de yapa la razón al peoncito.” (Juan Bautista Rivarola Matto,  1970, Paraguay)

- ¿Y tú para qué sirves? - Para nada, señor -contestó el joven algo cortado.- Hasta ahora para poca cosa. - ¿Y en adelante, D. Para-nada- Para cuanto guste mandar. Soy muchacho resuelto. - ¿Sabes llevar libros? - Nunca llevé otros que los de mi casa á la escuela. - ¿Tienes buen mostrador? - Ni bueno ni malo, señor, pues sólo me acercaba á, él para pedir la yapa. - ¡Pero sabrás al menos andar con las lámparas, fregar, atender al despacho de la parroquia! - En cuanto á lámparas nunca me encontrará usted una, pues paso por muchacho muy limpio. Como no hay gallegos en mi pueblo, fregaba hasta hacer perder la paciencia á todas las brujas del barrio.” (Pastor Servando Obligado, 1903, Argentina)

Eso si el de fuera no era de añadidura o yapa, un vivalavirgen deslenguado o flojo de muelle que valido de su compadrazgo o parentesco no azuzaba y desazonaba a las chicas.” (Eugenio Noel, 1927, España)

Era linda, de veras. Lástima que fuera tan pavota. Nos dimos las manos. Yo retuve la suya, con un apretoncito de yapa, pero creo que no se dio cuenta.” (Enrique Anderson Imbert, 1969, Argentina)

El general Mosquera decía que los antioqueños eran su ñaña, para significar sus predilectos, y ñaña en quechua es hijo de hermana. Pucha decimos con Antioquia por cierta medida, y pocha en incásico era medida de media hanega. Puchu es sobre o cabo o extremo, de donde nuestro pucho bogotano. Yuyu, paspa o grieta de la piel, pampa, papa pisco, tambo, topo o alfiler, tambo o posada, yapa o añadidura, yaraví o canto triste, son las palabras que entresaco de mi Torres Rubio, libro muy raro publicado en Lima el año 1754 y muy buena fuente de esta materia.” (Marco Fidel Suárez, 1923, Colombia)

No se puede* querer lo que quiero, y en la forma en que lo quiero, y de yapa compartir la vida con los otros. Había que saber estar solo y que tanto querer hiciera su obra, me salvara o me matara, pero sin la rue Dauphine, sin el chico muerto, sin el Club y todo el resto. ¿Vos no creés, che? El gato no dijo nada. (Julio Cortazar, 1963, Argentina)

“Los demás toros le temían. Todos habían experimentado su potencia cuando, trabados en lucha, frente a frente, asta a asta -como quien dice mano, a mano, pensaba Maqui- tenían que retroceder y retroceder para sentirse al fin vencidos por el indeclinable cuero enarcado y musculoso. Al darse a la fuga, Choloque, de yapa, les aventaba una cornada por los costillares o las ancas.“ (Ciro Alegría, 1941, Perú)

“Ese grupo del llano de Norpa, un chamizal donde habrá que patalear duro, es el último. Parece que Adrián rogó en vano para que lo mandaran. No se había dicho su nombre. Pero a última hora Rosendo apunta a los designados: - Este muchacho Adrián Santos también irá con ustedes. Así de yapa, como diciendo: "éste no entra en la cuenta", pero no importaba. (Ciro Alegría, 1941, Perú)

“Caen los jefes y son también fusilados. José Orobio, mientras es flagelado y luego baleado con saña, pide irónicamente: "Yapa, tata, yapa"El terrible Uchcu Pedro desprecia a los vencedores mostrando el trasero al pelotón de fusilamiento.” (Ciro Alegría, 1941, Perú)

FUENTE: CORPUS RAE


2._Definición: (Miner.) Mercurio que se echa al mineral de plata para facilitar su trabajo en el buitrón.


3._Definición: (En Argentina). Parte reforzada del lazo, más gruesa y menos flexible que el resto.


Palabras enraizadas: ñapa, ñapar, yapar, llapar, yapadura


ETIMOLOGÍA

Del quechua yapa 'suma', 'aumento', ‘adición’, ‘suplemento’, ‘añadido’


Diccionario de Autoridades, de 1732: no contiene el término.


Diccionario de la lengua Castellana de 1780, de la Real Academia de la Lengua Española: 
no contiene el término.


Diccionario castellano de P. Esteban de Terreros y Pando, (1786-1793): no contiene el término.

Diccionario de la lengua Castellana de 1803, de la Real Academia de la Lengua Española. 

LLAPA: s. f. Min. El aumento de la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buytron. Hydrargyri pars metallo immista. 

LLAPAR: v. a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buytron. Hydrargyrum metallo immiscere.


Diccionario de la Lengua Castellana (1825), de Melchor Manuel Núñez de Taboada.

LLAPA: s. f. Min. El aumento de la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 

LLAPAR: v. a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron.


Diccionario de la lengua castellana, por la Academia Española, compendiado por Don Cristobal Pla y Torres (1826): no define el término.


Diccionario de la lengua Castellana, de 1832, de la Real Academia de la Lengua Española. 

LLAPA: f. Min. El aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Hydrargyri pars metallo immista. 

LLAPAR: a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Hydrargyrum metallo immiscere.

 
Panléxico, Diccionario universal de la lengua castellana, de Juan Peñalver, 1842. 

LLAPA: f. Min. Aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 

LLAPAR: a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 


Nuevo Diccionario de la Lengua Española, de 1847 de D. Vicente Salvá. 

LLAPA: f. Min. El aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Hydrargyri pars metallo immista. || p. am. M. Añadidura que da graciosamente el vendedor de ciertas cosas.

LLAPAR: a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Hydrargyrum metallo immiscere. [|| p. Am. M. Añadir algo el vendedor en el peso ó medida sobre lo estrictamente estipulado.]


Diccionario nacional, o Gran Diccionario Clásico de la Lengua Española, de Ramón Joaquín Domínguez (1847).
 

LLAPA: f. Min. Aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Se usa tambien como pronominal. 

LLAPAR: a. Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 


Diccionario de la lengua castellana con las correspondencias catalana y latina, de Pedro Labernia y Esteller, 1844-1848: repite las definiciones de la edición de 1832 del diccionario académico.


Diccionario de la lengua Castellana, de 1852, de la Real Academia de la Lengua Española: repite las definiciones de la edición de 1832 del diccionario académico.


Diccionario Enciclopédico de la Lengua Española (1853), de Gaspar y Roig: no recoge el término “ñapa”. Si define la voz “YAPA”: s. f. Cantidad que se añade por el vendedor sobre el precio de la cosa vendida, en prueba de satisfaccion por el negocio hecho. Unas veces es espontánea y otras solicitada por el comprador. 

LLAPA: s. f. Min.: Aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 

LLAPAR: v. a. prov. Amér. meridional: añadir algo el vendedor al peso o medida sobre lo estrictamente estipulado. ||  Min. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 


Diccionario etimológico de la lengua castellana de Pedro Felipe Monlau (1856):  no contiene el término “ñapa, ni tampoco define la voz “yapa


Diccionario Enciclopédico de la Lengua Castellana, de Elías Zerolo (1870). 

ÑAPA: f. V. Yapa. 

YAPA: f. Cantidad que se añade por el vendedor sobre el precio de la cosa vendida, en prueba de satisfacción por el negocio hecho. Unas veces es espontánea y otras solicitada por el comprador. 

LLAPA: f. Min. 
Aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 

LLAPAR: a. Min. Echar la llapa al metal.


Diccionario de Chilenismos, de Zorobabel Rodríguez, 1875. 

YAPA: del quichua yapana, añadidura. Lo usamos para indicar lo que el vendedor da graciosamente ademas de la cantidad u objetos comprados. «Podía comprarse una sandía enorme con otra más chica de yapa o ñapa (lo último decia en sus bandos don Mariano Egaña.)» (Vicuña Mackenna.- Historia de Santiago.) En español se dice añadidura o adehala. «Tambien iré con vosotros. Que a este lobo carnicero vosotros dareis la queja. De la pierna, yo del hueso que dan por añadidura.» (Moreto. - El Valiente justiciero.) «Adehala: lo que se da de gracia sobre el precio principal es lo que se compra o vende.» (Diccionario de la academia.)


Reparos al Diccionario de Chilenismos del Señor Don Zorobabel Rodríguez, por Fidelis P. del Solar, de 1875. 

YAPA: Es palabra castellana de buena estirpe, pero no se escribe con y: es llapa. Véase el diccionario de Salvá, que dice primeramente: «El aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el Buitron.» Por este aumento de azogue, se le ha dado, por estension entre los americanos, el significado que se lee en la acepcion siguiente de este vocablo, que trae tambien Salvá: «Añadir algo el vendedor en el peso o medida sobre lo estrictamente estipulado,» definicion a nuestro juicio incompleta, pues aparece como llapa, puramente aquello que se puede pesar o medir i sabemos  que se aplica a cualquier regalo que quiera hacer el vendedor al parroquiano que es de buena paga i que le ha comprado mucho. También existe el verbo llapar en las dos acepciones antedichas i se halla  en Salvá. Sustantivo i verbo aparecen tambien en la Sociedad Literaria y Domínguez: no discrepan los tres diccionarios en ninguna cosa. Hai en castellano la voz adehala, como dice mui bien el distinguido filólogo, para espresar exactamente lo que en América conocemos por llapa; pero esta voz es inusitada en Chile.


Diccionario General Etimológico de la Lengua Española, de 1880, de Roque Barcia Martí: no recoge el término “ñapa”. Si define la voz “YAPA”: femenino. Cantidad que se añade por el vendedor sobre el precio de la cosa vendida, en prueba de satisfacción por el negocio hecho. Unas veces es espontánea y otras solicitada por el comprador. 

LLAPA: Femenino. Mineralogia. Aumento de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. 

LLAPAR: activo. Mineralogia. Aumentar la porcion de azogue que se echa al metal al tiempo que se trabaja en el buitron. Etimologia. De llapa.


Diccionario de Peruanismos, de 1882, de Juan de Arona. 

YAPA: Lo que graciosamente se pide extra, por decirlo asi, ó como adehala, al individuo á quien se acaba de comprar un artículo cualquiera, ó lo que él mismo voluntariamente se presta á dar. Yapa y su verbo yapar son muy usados en las ventas menudas del Mercado, desde donde han tomado su vuelo hasta invadir la conversación y el estilo figurado la primera, como cuando se dice de yapa, esto es, por añadidura, par dessus le marché. Algunos pretenden que esta palabra no es ni quíchua ni provincial sino mera corrupción de llapa, voz que trae el Diccionario en idéntico sentido aunque solo como término de minería. Empero, las razones que militan á favor nuestro parecen decisivas. Veámoslas: Don Zorobabel Rodriguez en su Diccionario de Chilenismos dice: “Del quíchua yapana, añadidura”; y D. Miguel Riofrio en sus “Correcciones de lenguaje”, “Los indígenas del Ecuador que nuncan confunden en la pronunciacion la ll con la y, llaman yapa lo que se da á mas de lo estipulado, en las compras y cambios...la palabra es quíchua, debe escribirse yapa y no llapa.” Por último, Tschudi en su diccionario quíchua, palabra Yapa: “Lo que en una venta se da sobre la medida ó pesos estipulados.” —En lo literario, de yapa, equivale á de añadidura: Trueba, “Los Tres Consejos” :—“Pues mira, todavia te falta otro (consejo) para ir completamente aviado — Ya podia vd. dármele de añadidura —Lo que daré de añadidura... será una onza de oro”.


Voces del lenguaje Americano, de Miguel Ricardo Palma Soriano. 

YAPA: (del quechua). Lo que el diccionario llama adehala, vocablo desconocido en América. 

YAPAR: dar la yapa.
 

Diccionario de la R.A.E. de 1899, decimotercera edición: no recoge el término “ñapa, ni tampoco define la voz “yapa”. 

LLAPA: f. Min. Azogue que en las minas del Perú se añade al mineral argentífero para facilitar el término de su trabajo en el buitron. 

LLAPAR: a Min. Echar la llapa al mineral.


Vocabulario criollo - español Sud-americano, de Ciro Bayo y Segurola, 1910

YAPA: (Chile, Bolivia y Perú) Ñapa, en Colombia; alipego, en Costa Rica; el ajuste, en El Salvador. Palabra que además de significar adehala ó agasajo sobre la venta se extiende á otras acepciones, siempre en sentido aumentativo. Así, un chico va á comprar algo á la tienda, y el mercader, para tenerle por parroquiano, le da un juguete ó un dulce de yapa; una taza de café entre amigos es agradable de tomar, pero mejor si de yapa hay una buena breva. «Á Fulano le robaron el reloj, y de yapa el ladrón le dio una paliza», etc., etc. También se verbaliza, y así, «Yápeme usted el peso», por descuénteme la pesada del pilón; y «Yápeme usted de este dulce ó yápeme el plato», por déme usted más ó auménteme la ración. Yapa es voz quichua derivada indudablemente de llapar, voz minera: añadir mercurio al horno donde se hace la amalgama de plata, y es americanismo que debiera aceptarse en la Península, pues es algo más que adehala y alboroque.


Diccionario de la Lengua Española de José Alemany y Bolufer (1917). 

ÑAPA: f. Min. Yapa, que es como debe decirse. 

ÑAPAR: v. n. Min. Yapar, que es como debe decirse. 

YAPA: (del quichua yapa, añadidura). f. Min. Azogue que en las minas de la América Meridional se añade al mineral argentífero para trabajarlo con más facilidad en el buitrón. || Amér. Regalo que hace el vendedor al comprador al despachar la compra. || Amér. Por ext., adehala, propina. || Amér. Parte reforzada del lazo. || Amér. Añadidura del aparejo de pescar, donde van los anzuelos. 

YAPAR: (del quichua yapani, añadir). v. a. Min. Echar la yapa al metal. || Amér. Añadir algo el vendedor en el peso o medida sobre lo estipulado. 

LLAPA: f. Min. Yapa, que es como debe decirse. 

LLAPAR: v. a. Min. Yapar, que es como debe decirse.


Diccionario alfabético de Casares. 

YAPA: substantivo femenino. Añadidura, adehala, refacción, propina. || Minería. Azogue que se añade al mineral de plata para facilitar el término de su trabajo en el buitrón. 

YAPAR: verbo transitivo. Añadir la yapa en las compras y ventas. 

LLAPAR: verbo transitivo. Minería. Yapar.


Diccionario Etimológico Español e Hispano, de Vicente García de Diego (1954): no recoge el término “ñapa”. Si define la voz “YAPA”: añadidura. Voz quichua. YAPAR: añadir.

Diccionario de Uso del Español, María Moliner, 1967.

ÑAPA: (del quechua “yapa”, ayuda; Col., P. Rico) f. añadidura o propina. 

YAPA: (de or. quechua).1 (Am. S.) f. Añadidura o propina. Ñapa. 2 Miner. Mercurio que en las minas de plata se añade al mineral para facilitar el término de su trabajo en el buitrón. 

YAPAR: tr. Añadir la yapa a una cosa. Llapar. 

LLAPAR: tr. Miner. Yapar.


Diccionario de Colombianismos. Instituto Caro y Cuervo, 1993. 


ÑAPA: f. var yapa (no usual en el español peninsularañadidura o dádiva de escaso valor que suele regalar el tender a sus clientes, en premio por la compra efectuada [España, En Colombia Sinónimo encime; Antioquia, Caldas: encima]. 

YAPA: f. (No usual en el Español peninsular). Ñapa


YAPAfemenino, variante, llapa (no usual en el español peninsular)Coloquial. Pequeña cantidad excedente de mercancía u obsequio de escaso valor que regala un comerciante a un cliente que ha efectuado una compra. |2 Argentina central. Noroeste de Argentina. Coloquial. Lo que se agrega o añade a algo [Argentina: yapadura]. | 3 Rural. Parte del lazo más gruesa y menos flexible que el resto, de unos 40 cm aproximadamente, que remata en la argolla y sirve para armar el lazo más fácilmente antes de enlazar y para hacerlo más resistente. | 4 ¡yapa! Noroeste de Argentina. Coloquial. Se usa para invitar a otras personas a retirarse de un lugar. * de yapa (no usual en el español peninsular). a) Coloquial. Como regalo por haber efectuado una compra. | b) Coloquial. Se usa cuando se hace mención a un hecho que se suma a una serie de hechos desagradables [España: para colmo]. 

YAPADURA: femenino (no usual en el español peninsular). Argentina central. Noroeste de Argentina. Coloquial. Lo que se agrega o añade a algo [Argentina: yapa]. 

YAPAR: verbo (no usual en el español peninsular). Transitivo. Argentina central. Noroeste de Argentina. Coloquial. Agregar o añadir a “algo” un pedazo del mismo material o de un material similar.



ÑAPA: sustantivo femenino. 1. (Chiapas, Istmo de Tehuantepec, Veracruz, Tabasco). porción extra de una mercancía o artículo pequeño que da el vendedor al cliente como regalo; pilón. 2. (Tabasco). Robo de cosas de poco valor


Diccionario Quichua - Castellano, de Jorge R. Alderetes. 

YAPA: s. Añadidura, agregado, suplemento, aditamento. Porción que el vendedor obsequia al comprador. Unión.


Diccionario Mapuche - Español. 

YAPA: lo que se da sin obligación, que se regala.



Inglés: freebie, bonus, extra, lagniappe, tip
Alemán: Zugabe, extra, Dreingabe, Trinkgeld


Este es el significado de yapa en el diccionario español


Han colaborado: Nataniel Llano (Paraguay), nos aporta que “en Paraguay significa, un añadido, algo extra; pero no se refiere solo al comercio”.